06 noviembre 2023 | Publicado : 14:11 (06/11/2023) | Actualizado: 16:02 (06/11/2023)
Ep.
La Diócesis de Coria-Cáceres ha gestionado en 2022 un total de 6,23 millones de euros, de los que 2 millones son de aportaciones directas de los fieles (32,9%) y el resto de diversos ingresos como asignaciones tributarias (35%) o ingresos por patrimonio, entre otros. Con este dinero atiende a unas 5.277 personas, y tiene 108 centros de asistencia y 200 voluntarios.
Del total del presupuesto, un millón de euros se destina a la acción social, y dos millones de euros a la conservación y mantenimiento de edificios que forman parte del patrimonio regional y que favorecen el desarrollo de otros sectores, como el turístico. Asimismo, la diócesis tiene personal contratado por valor de más de 750.000 euros.
Son datos que se incluyen en la Memoria de 2022 que se ha presentado este lunes y en la que se recoge que en las 160 parroquias que pertenecen a la diócesis se han oficiado 1.208 bautizos, 837 confirmaciones, 1.218 primeras comuniones y 244 matrimonios. Para ello, se cuenta con 121 sacerdotes, 588 catequistas, 201 religiosas y religiosos y 9 diáconos permanentes, así como 68 monjas y monjes de clausura, 14 seminaristas.
En cuanto a patrimonio histórico tiene adscritos 7 monasterios, cuenta con 42 bienes inmuebles de interés cultural y hay 20 proyectos de construcción y rehabilitación. En el campo educativo, se cuenta con 7 centros católicos concertados en los que estudian 5.341 alumnos, a los que dan clase 180 profesores y 24 trabajadores de otros sectores contratados por la diócesis.
El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha señalado que, con motivo de la celebración de la Iglesia Diocesana, se quiere "ser transparente con el dinero que maneja y quiere aprovechar esta ocasión para dar explicaciones, para rendir cuentas y presentar el fruto de lo que recibe de la comunidad".
Por eso, en la rueda de prensa de presentación de la memoria ha cedido la palabra al ecónomo y vicario de Asuntos Económicos de la diócesis, Carlos Piñero, quien ha recordado que en el documento se detallan todas estas actividades y se muestra la distribución de los recursos.
"Con esta memoria, la Iglesia Diocesana quiere rendir cuentas de su gestión y dar testimonio de su servicio a la sociedad", ha dicho Piñero, que ha explicado que todos los datos pueden encontrarse en la sección de transparencia de la página web.
CENTROS ASISTENCIALES
También ha participado en la presentación Sor Teresa, la directora de la obra social La Milagrosa de Cáceres que alimenta y ayuda a los más necesitados. Todos los días del año, una media de 60 o 70 personas acuden al comedor social de la citada congregación donde reciben comida, ropa, aseo y, sobre todo, "atención y cariño".
Sor Teresa es la responsable de coordinar a las dos hermanas que trabajan directamente en el comedor, a los voluntarios que colaboran con la obra social y a los profesionales que se encargan de la cocina, la limpieza y la administración. Además, forma parte de una comunidad de once hermanas, algunas de ellas muy mayores, que viven en el mismo edificio y que también participan en la obra social de alguna manera.
La obra social La Milagrosa intenta ser un espacio de encuentro y de acompañamiento para las personas vulnerables que viven en la calle o que son inmigrantes, y que necesitan recuperar su dignidad como personas, para lo que trabaja en red con otras asociaciones y proyectos que promueven la integración y la inclusión social de estas personas, ofreciéndoles recursos y oportunidades para mejorar su situación.
Sor Teresa asegura que su objetivo es "saciar una necesidad primaria y urgente, pero también ayudar a que cada persona se sienta valorada y querida".
Aparte de este centro asistencial, también se ha destacado la labor de la Casa Familiar Virgen de Montaña, de los Hermanos de la Cruz Blanca. Abierto desde hace más de 40 años, los hermanos franciscanos se dedican a la atención de personas con discapacidad, enfermedad mental o exclusión social.
Antonio Plaza es uno de los dos religiosos que viven y trabajan en la casa, junto con un equipo de profesionales y voluntarios. Él es el responsable de coordinar la atención de los 34 residentes, que tienen entre 19 y 60 años, y que provienen de situaciones difíciles.
"Nuestra labor consiste en atenderles en todo lo personal, desde que hay que levantarlos y ducharlos y arreglarlos hasta algunos darles de comer y lo normal de un día a día", ha explicado Antonio, que ha explicado que La Casa es un régimen de internado, donde los chicos reciben cuidados, educación, formación y ocio.
Estos ejemplos son dos de las 108 obras sociales que tiene la diócesis en Cáceres, que celebra el próximo 12 de noviembre el Día de la Iglesia Diocesana, bajo el lema 'Orgullosos de nuestra fe'. SE trata de una jornada de fiesta y de agradecimiento por la pertenencia a la comunidad cristiana, que se ha consolidado como una cita anual desde su creación en el año 2007.
El obispo ha recordado que la colecta de ese día se destinará a financiar las actividades pastorales, sociales, culturales y educativas que realiza la Iglesia en esta diócesis. "El Día de la Iglesia Diocesana es una oportunidad para tomar conciencia y visibilizar públicamente que formamos una gran familia, que se apoya y se ayuda mutuamente, y que aporta su granito de arena para hacer de este mundo un lugar más humano y habitable para todos", ha concluido.
A nivel nacional, la Iglesia cuenta con 70 diócesis, más de 22.000 parroquias, 16.000 sacerdotes, unos 1000 seminaristas, 35.000 religiosos, alrededor de 8.000 monjes y monjas, y unos 10.000 misioneros que atienden las necesidades de los cinco continentes. Además, la Iglesia Diocesana ha atendido a más de 4 millones de personas en el país.
