07 abril 2021
Ep.
El portavoz del Gobierno en el Ayuntamiento de Cáceres, Andrés Licerán, ha defendido que la "única encuesta válida" fueron las elecciones municipales de 2019, en las que "todos los grupos políticos" en sus programas electorales recogían "el rechazo o no" al proyecto de la mina de litio en la Sierra de la Mosca de Cáceres.
"Eso estaba clarísimamente recogido en todos los programas electorales y veinte de los veinticinco concejales actuales fuimos elegidos sabiendo que nos íbamos a oponer a la mina y ésa es la única encuesta válida", ha subrayado, en alusión a los cinco concejales que concurrieron a los comicios municipales bajo las siglas de Ciudadanos (Cs).
Licerán ha respondido así a preguntas de los medios sobre la encuesta encargada por la empresa que promueve una mina de litio en la Sierra de la Mosca de Cáceres, Tecnología Extremeña del Litio (TEL), cuyos resultados se han dado a conocer ayer, y arrojan que la mitad de la población (el 49,8%) de la población cacereña está a favor del proyecto minero, el 23,4% de los encuestados no se posiciona ni a favor ni en contra del mismo, y el 21,4% se muestra totalmente contrario al proyecto.
Frente a estos datos TEL aseguró que "el porcentaje de apoyo político de las mociones aprobadas en el Ayuntamiento de Cáceres en contra del proyecto no representan la posición de la mayoría de la ciudadanía", a lo que Licerán ha contestado que las urnas arrojaron un resultado que mantenía el rechazo a la mina de litio.
"Nosotros seguimos oponiéndonos a este proyecto que nos parece contrario al modelo de desarrollo de esta ciudad", ha zanjado el portavoz.
PROYECTO DEL BUDA
En contraposición al rechazo del Gobierno local al proyecto minero en Valdeflores, la futura construcción de un templo budista en la ciudad sí cuenta con el beneplácito del Ejecutivo cacereño, por lo que la visita que una delegación nepalí está cursando estos días a la región, ha sido valorada por Licerán como un paso más para la consecución de este proyecto.
No obstante, ha explicado que este asunto "no es un camino rápido" porque conlleva muchos trámites administrativos como el cambio urbanístico necesario que hay que acometer en la parcela del monte Arropé, donde se levantará el complejo budista.
Paralelamente se realizan los "procesos institucionales" para acercar el proyecto como la visita de la delegación nepalí que viene a refrendar el hermanamiento con la ciudad de Lumbini y el Ayuntamiento de Cáceres, pero también afianza el "compromiso" de la Fundación Lumbini con las instituciones extremeñas (Junta de Extremadura, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Cáceres) "para que se pueda desarrollar el proyecto".
Licerán ha valorado que este futuro proyecto ya está dando sus frutos por las "conexiones" que hay entre empresarios cacereños y asiáticos más allá de que las obras empiecen más tarde, en 2022 ó 2023, "cuando culmine el proceso urbanístico para que empiece la construcción".
Asimismo, ha recordado que la pandemia ha impedido que el viaje de la delegación nepalí se produjera con anterioridad pero ha insistido en que la presencia del presidente de la Asamblea de Nepal en Cáceres "refrenda que este proyecto es serio, está consolidado y avanza a buen ritmo", ha concluido.
