11 diciembre 2019 | Publicado : 17:21 (11/12/2019) | Actualizado: 19:11 (11/12/2019)
El Ayuntamiento de Cáceres ha insistido en que no se va a permitir el botellón en la fiesta de la Nochevieja Universitaria, que se va a celebrar este jueves, 12 de diciembre, en la plaza de Albatros, en la zona de La Madrila, y que ha provocado quejas de los vecinos por el permiso municipal otorgado para realizar esta fiesta.
Así pues, ante esta controversia, el equipo de Gobierno de Luis Salaya insiste en que "esta autorización no lleva implícita la posibilidad de que en la zona de celebración se pueda hacer botellón", ya que "se va a hacer cumplir la normativa que prohíbe beber bebidas alcohólicas en la calle, como otro día cualquiera".
En este sentido, el portavoz del Gobierno, Andrés Licerán, entiende que los residentes de la zona "se hayan alarmado ante la celebración de este festejo", que ha reunido en otras ediciones a más de 5.000 personas en el recinto hípico, pero ha recordado que "solo" se ha dado un permiso para celebrar un anticipo de la Nochevieja, organizado por los hosteleros.
"Lo que no quiere decir que no hayamos pensado en los vecinos de la zona", ha asegurado, tal y como informa el Ayuntamiento cacereño en una nota de prensa.
Licerán ha recordado que el permiso incluye la instalación de una pantalla gigante en la plaza de Albatros en la que se ofrecerá una versión anticipada de las 12 campanadas para despedir el año.
Y también insiste en que este permiso extra sólo dura 70 minutos, desde las once hasta las doce y diez de la noche, por lo que a esa hora todas las personas asistentes a esta fiesta tienen que continuar dentro de los bares de la zona, "si es que quieren seguir bebiendo", precisa el Consistorio.
Para conseguir estos fines además de apelar a la responsabilidad de los hosteleros, ya que los locales de ocio nocturno tendrán que cumplir su horario habitual, se ha diseñado un dispositivo policial especial al igual que otro de limpieza por lo que en principio a partir de las doce y pocos minutos, la noche será como la de un jueves normal.
"Entendemos las quejas iniciales de los vecinos y vecinas pero no podemos prohibir dinamizar la ciudad, producir ocio para la juventud y negocio para los empresarios cacereños, por lo que abogamos por el equilibrio entre todos estos factores y el respeto a las normas y el derecho al descanso", concluye el portavoz.
