21 octubre 2020
La formación política Ciudadanos ha reclamado al presidente de la diputación pacense, Miguel Ángel Gallardo, y al vicepresidente primero, Ricardo Cabezas, que "dén certezas" a la población sobre el futuro uso del antiguo Hospital Provincial.
En nota de prensa, el portavoz y diputado provincial por Badajoz de Ciudadanos, Ignacio Gragera, ha tildado de "preocupante" los "continuos bandazos que el gobierno socialista está dando sobre sus planes para este edificio histórico" propiedad de la Institución Provincial pacense.
Añade que, tras invertir más de 3 millones de euros en las obras de rehabilitación, la Diputación de Badajoz, "no sabe qué hacer para darle un uso definitivo y abrirlo definitivamente a la ciudadanía tras más de 10 años cerrado a cal y canto".
Ignacio Gragera ha lamentado que el futuro del antiguo Hospital Provincial "sea cada vez más incierto": "primero por culpa de la renuncia de la empresa Larry Smith a la concesión para instalar allí un mercado gourmet, y luego tras las dudas generadas por la Junta de Extremadura sobre su intención de trasladar a este inmueble el Centro de Salud Los Pinos o la Escuela Oficial de Idiomas", dos dotaciones públicas estas últimas "que necesitan buscar una nueva ubicación en la ciudad de manera urgente".
Para Gragera, esta situación "pone de manifiesto la incapacidad de la Junta y la Diputación, ambas gobernadas por los socialistas, de ponerse de acuerdo para encontrar soluciones a problemas que afectan a los vecinos de Badajoz".
"La ciudadanía reclama certezas a sus políticos, y resulta inadmisible que tras llevar 10 años cerrado, Gallardo anuncie ahora que hasta el verano del 2021 no sabrán qué uso le van a dar al Hospital Provincial", asevera el portavoz de Ciudadanos.
Exige tanto a Gallardo como a Ricardo Cabezas, "su mano derecha" en la diputación, "que dejen de dar bandazos" sobre el futuro de este inmueble y "trabajen ya en un plan serio para abrir lo antes posible este edificio histórico a la ciudad".
Y, ha concluido que "no queremos que se convierta en un cascarón vacío, un edificio muy bonito pero inútil, sin vida, y que se echen a perder los más de 3 millones de euros invertidos en su rehabilitación, una costosa obra que se ha pagado con dinero público".
