01 septiembre 2020
La plataforma ciudadana Alconchel y comarca de Olivenza sin minas ha remitido una denuncia contra el "megaproyecto" minero a cielo abierto previsto en dicha comarca oliventina al ministro de Medio Ambiente portugués, João Pedro Matos Fernandes, y al presidente de la Agência Portuguesa do Ambiente (A.P.A.), al ser el país vecino "directamente afectado".
A través de una nota de prensa, la plataforma ciudadana ha explicado que en el escrito aporta datos "de relevancia y de afección medioambiental" de la explotación proyectada en los términos de Alconchel, Táliga y Olivenza sobre Portugal, así como que llega al Ministerio de Medio Ambiente portugués "cuando aún no se ha pronunciado sobre la Autorización Ambiental Transfronteriza".
En concreto, el metal a extraer, "como ha quedado demostrado recientemente con los documentos aportados en las últimas publicaciones de la plataforma", no es sólo el cobre sino que se trata de una mina de oro con "porcentajes puntualmente elevados", ha aseverado.
Así pues, tal y como ha continuado, el "peligro" radica en el procesamiento de esos dos metales, "altamente contaminantes", y en los residuos que van a generar próximos al país vecino, sobre lo cual ha apuntillado que serán depositados en una "inmensa" escombrera de sólidos y balsa de lodos tóxicos sobre la cuenca vertiente de la rivera de Táliga al Alqueva.
Además, el "megaproyecto contaminante" se situaría sobre un área fronteriza "protegida" en tierras incluidas en el perímetro de protección de la cuenca del Alqueva, Zona de Especial Conservación (ZEC), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Red Natura 2000.
Y es que, según esta plataforma, las extracciones de aguas subterráneas y superficiales, objetivo de la empresa para su utilización en la planta, afectarían a los aportes de la cuenca y a su posterior contaminación "por el conocido problema del 'drenaje ácido de mina', que llegaría por gravedad al gran lago".
OTRAS CONTRADICCIONES
Del mismo modo, "otras contradicciones de la empresa han podido ser demostradas" como la negativa de los vertidos, ya que realmente sí vienen contemplados en el proyecto. "Incluso con puntos para la toma de muestras y control de las aguas superficiales 'CAS' para medir los niveles de contaminación", ha apostillado.
La plataforma ha recordado en su último gran acto informativo el pasado 26 de agosto en Olivenza que el megaproyecto no son sólo las 3000 hectáreas de la concesión denominada "gato montés", sino que son cinco los permisos de investigación sobre los que la empresa publicita su interés de pasar a explotación (35.000 hectáreas), de los 21 totales, todos ellos en la frontera portuguesa.
"Así ha quedado evidenciado" en su stand de la 'PDAC de Toronto de 2020, el mayor evento minero internacional ante sus inversores, ha señalado la Plataforma de Alconchel y comarca de Olivenza que, recientemente, ha aparecido en la lista de organizaciones contrarias a la minería como "el estudio de caso más investigado" con dinero europeo dentro del proyecto MIREU (Regiones Mineras y Metalúrgicas de Europa), "escándalo que ha sido denunciado ante la Comisión Europea por Ecologistas en acción y otras 30 organizaciones", ha sentenciado.
