Reportajes
La importancia del director financiero externo para evitar los errores con tus ganancias

Para entender mejor este tipo de situaciones, se va a tomar como ejemplo una pyme española del sector manufacturero que llevaba años operando.
La mayoría de los empresarios y emprendedores creen que la rentabilidad de sus negocios está asegurada mientras las ventas sean constantes, pero la realidad es otra. Una mala gestión financiera puede estar minando sus beneficios sin que se den cuenta. En este artículo, se exploran señales claves para identificar este error silencioso y se analiza por qué contar con un Director Financiero Externo puede marcar la diferencia.
En el mundo empresarial, con demasiada frecuencia, hay errores que son letales para un negocio, pero que pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde. Son fallos silenciosos, que minan la rentabilidad, poco a poco, hasta dejar a la empresa en una situación crítica. Uno de los más comunes y peligrosos es la mala gestión financiera. La buena noticia es que puede solucionarse con la ayuda una Dirección Financiera Externa para empresas como la que ofrece CCPymes, líder en el sector.
El caso real de una empresa que perdía dinero sin saberloPara entender mejor este tipo de situaciones, se va a tomar como ejemplo una pyme española del sector manufacturero que llevaba años operando con aparente normalidad. Sus ventas se mantenían estables y la actividad no había disminuido. Sin embargo, los beneficios no paraban de caer en picado. Mes tras mes, las cuentas reflejaban una situación cada vez más preocupante, pero los dueños no lograban identificar el motivo.
Desesperados, decidieron contratar a un Director Financiero Externo. En pocas semanas, el profesional detectó los problemas: costes de producción inflados, una estructura de gastos ineficiente y un control de liquidez deficiente. Con ajustes en la estrategia financiera y una mejor planificación del flujo de caja, la empresa consiguió revertir la situación y volver a la senda de la rentabilidad.
Este caso no es una excepción. Según datos de la OCDE, solo el 10% de las pymes españolas sobreviven más de diez años y un 70% desaparece en los primeros cinco años de vida. Entre los factores más comunes de fracaso está la falta de una gestión financiera adecuada, generalmente, debido a que los emprendedores noveles no disponen de la experiencia y los conocimientos necesarios en áreas como las finanzas y la gestión de las ventas, compras, contrataciones, empleados, entre otros.
¿Reconocerías las señales de pérdida de rentabilidad antes de que sea tarde?Cabe preguntarse, pues ¿cuáles son las señales que indican que una empresa está perdiendo rentabilidad sin darse cuenta?
Una de los primeros signos de alarma es la falta de liquidez constante. Cuando hay una tensión prolongada para pagar facturas y salarios es momento de preocuparse y empezar a buscar soluciones.
Un segundo indicativo son las deudas acumuladas, de manera que si cada vez se necesita más financiación para operar es que algo se está haciendo mal y, de no poner remedio, tan solo se llegará a un sobreendeudamiento difícil de manejar.
Un tercer aviso de que la gestión financiera no anda bien es cuando los márgenes de beneficio van en caída, ya que a pesar que las ventas sean buenas, la rentabilidad disminuye.
Es importante detectar estas alertas a tiempo para tomar medidas correctivas antes de que sea demasiado tarde.
La gran diferencia entre Gestoría y Dirección Financiera ExternaMuchas empresas creen que con una gestoría tienen su gestión financiera resuelta. Nada más lejos de la realidad. La función de una gestoría se limita a cumplir con obligaciones fiscales y administrativas: presentar impuestos, llevar la contabilidad y elaborar nóminas. No se preocupan por la salud financiera del negocio ni ofrecen estrategias para mejorar la rentabilidad.
Un Director Financiero Externo, en cambio, tiene un enfoque integral y estratégico. Su labor va más allá de los números: analiza la viabilidad del negocio, optimiza los costes, gestiona riesgos y propone estrategias para maximizar el beneficio.
Las ventajas de contar con un Director Financiero ExternoContratar a un Director Financiero Externo es una solución rentable y flexible para las empresas que no pueden permitirse contar con un director financiero a tiempo completo. Algunas de sus principales ventajas son las siguientes.
Experiencia y visión estratégicaAcceso a un profesional con trayectoria consolidada en gestión financiera.
Análisis de rentabilidadEvaluación de los productos y/o servicios que realmente aportan beneficios.
Optimización de recursos y mejor control de la liquidezReducción de gastos innecesarios sin afectar la calidad operativa y disminución de las tensiones de tesorería y problemas de pagos.
Mayor objetividadUn punto de vista externo ayuda a identificar problemas sin sesgos.
En definitiva, la pérdida silenciosa de ganancias puede llevar al colapso a muchas empresas que, a simple vista, parecen saludables. No basta con vender bien, hay que gestionar bien. Un Director Financiero Externo puede marcar la diferencia entre una empresa que sobrevive y otra que prospera.