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Elegir una buena ventana ayuda a hacer los espacios más eficientes y estéticos

Los materiales de fabricación como el aluminio y el PVC aportan ligereza, acabados perfectos, una gran luminosidad y aislamiento.

Cuando se construye o se reforma una vivienda o cualquier otra edificación, ya sea para uso comercial, laboral o de servicios, hay que tener muy en cuenta, no solo que la estructura, la orientación y las técnicas de construcción sean las adecuadas, sino que todos los elementos auxiliares estén enfocados a sacar el máximo rendimiento y contribuir a la eficiencia de los espacios. 

 

En ese caso, la ventilación, la luminosidad y el aislamiento térmico, ya sea de frío o calor, es esencial. Para ello, elegir unas buenas ventanas se traduce en conseguir que las estancias y espacios cuenten con las instalaciones adecuadas. Razón de peso para elegir al mejor proveedor. En este sentido, echar un vistazo a un catálogo de ventanas como  https://tiendadelasventanas.es/ventanas-de-aluminio/ supone conocer qué tipo de ventanas existen, con qué materiales están fabricadas y, sobre todo, qué utilidad posee cada modelo según su finalidad. Así, gracias a empresas que lideran el sector, es posible hallar las soluciones más adecuadas según el proyecto al que vayan destinadas. 

 

A lo largo de este artículo, se van a exponer cuáles son los principales modelos de ventanas que existen y qué ventajas ofrece cada uno. Al mismo tiempo, se va a poner interés en describir los principales materiales de fabricación: PVC y aluminio, con el fin de destacar sus cualidades en este tipo de estructuras. 

 

Versatilidad de la carpintería PVC y de aluminio

 

La Carpintería de PVC y Aluminio en Valladolid | TIENDADELASVENTANAS.ES es un claro ejemplo de cómo estos dos materiales se han convertido en los más usados del sector. A continuación, se van a explicar los beneficios que aportan y cuáles son las aplicaciones más frecuentes en las que se aplican. 

 

Por un lado, el PVC se trata de un material de origen plástico. Concretamente, cuando se habla de PVC se está haciendo del policloruro de vinilo. Se trata de una mezcla entre tres elementos químicos: carbono, hidrógeno y cloro. En cuanto a su origen, procede tanto del petróleo bruto, como de la sal. En cuanto a sus ventajas asociadas está la de no ser un conductor eléctrico y térmico, por tanto, se erige como uno de los mejores aislantes del calor, el frío y también acústicos. Por otro lado, requiere de un mínimo esfuerzo de mantenimiento, razón de más para que las ventanas y cierres de este material sean de las más demandadas.

 

En cuanto a modelos, las ventanas abatibles, así como las oscilobatientes que son las que ofrecen una combinación de apertura abatible y basculante ayudan a regular la ventilación y son estupendas para poder limpiar con facilidad. Gracias a la versatilidad del PVC, se pueden fabricar ventanas correderas y pivotantes

 

Por otro lado, el aluminio, que se trata de un material de origen metálico, es ligero, versátil y con acabados elegantes y sofisticados. Ofrecen perfiles delgados y son estupendas para cualquier tipo de cierre. El hecho de ser un material ampliamente maleable hace que se adapte a cualquier forma y espacio. El diseño de cada ventana, ya sea abatible, oscilobatiente, corredera o pivotante, será único y exclusivo, ya que están hechos a medida

 

Ventanas eficientes, útiles, estéticas y ergonómicas

 

Llegados a este punto, de las ventanas de aluminio y PVC hay que destacar su eficiencia. Es decir, gracias a su perfecto aislamiento térmico permite mantener una temperatura adecuada de las estancias y espacios. Al mismo tiempo, según su cierre, se puede regular la ventilación natural. Eso permite ahorrar en electricidad, por la luminosidad, y también en acondicionamiento térmico. Son, pues, buenas medidas para el medio ambiente. 

 

Contar con profesionales especializados aumentará la capacidad de respuesta a los clientes y les asesorarán de manera individual según necesidades. Porque, una de las ventajas comparativas de estas ventanas es su utilidad para separar espacios o aislar edificaciones del exterior. Tampoco renuncian a la estética y su versatilidad permite colores y formas acordes al espacio que van a ocupar. 


Para finalizar, destacar la ergonomía, la facilidad de sus mecanismos que son ligeros y no requieren de esfuerzos para regular su apertura y cierre. También que son materiales fáciles de mantener y son muy duraderos. En definitiva, elegir una ventana de PVC o aluminio supondrá una decisión muy acertada.