Reportajes

¿Es posible cancelar deudas por ley?

Una de las herramientas más relevantes en el marco legal español para la cancelación de deudas es la Ley de Segunda Oportunidad.

En la vida, las deudas pueden acumularse por diversas razones: préstamos para estudios, hipotecas, tarjetas de crédito o incluso gastos médicos inesperados. Pero, ¿qué sucede cuando nos encontramos incapaces de hacer frente a estas obligaciones financieras? La legislación española ofrece algunas vías para enfrentar situaciones de sobreendeudamiento. En este artículo exploraremos las opciones legales disponibles para cancelar o reestructurar deudas en España, proporcionando un enfoque informativo y práctico.

1. La Ley de Segunda Oportunidad

Una de las herramientas más relevantes en el marco legal español para la cancelación de deudas es la Ley de Segunda Oportunidad. Esta ley, que se asemeja al 'Bankruptcy' estadounidense, permite a personas físicas, autónomos y emprendedores liberarse de sus deudas bajo ciertas condiciones. Introducida en 2015, la ley tiene como objetivo ofrecer un alivio a aquellos que, tras un fracaso económico personal o empresarial, se encuentran en una situación de insolvencia que les impide continuar con su vida de manera normal.

¿Cómo funciona?

El proceso comienza con la fase de mediación, donde se intenta alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores. Este acuerdo puede incluir quitas (reducciones del monto de la deuda) y esperas (aplazamientos del pago). Si este acuerdo no se logra, el deudor puede solicitar el concurso consecutivo y, finalmente, la exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, la cancelación de las deudas que no haya podido cubrir.

Es importante destacar que no todas las deudas son cancelables; por ejemplo, las deudas públicas, como multas o impuestos, y las deudas por alimentos no se ven afectadas por esta ley.

2. Acuerdos privados con acreedores

Fuera del ámbito legal formal, siempre existe la posibilidad de negociar directamente con los acreedores. En algunos casos, los acreedores pueden estar dispuestos a aceptar un plan de pago modificado o una quita significativa de la deuda, especialmente si la alternativa podría ser recibir mucho menos en un procedimiento formal de insolvencia.

Estos acuerdos requieren de habilidades de negociación y, a menudo, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado o un experto en finanzas que pueda representar al deudor de manera efectiva.

3. El concurso de acreedores

Cuando se trata de empresas, el concurso de acreedores es la herramienta legal destinada a reestructurar las deudas empresariales. Este procedimiento busca asegurar la viabilidad de la empresa, manteniendo la actividad económica y el empleo. En el caso de personas físicas, también es posible declararse en concurso de acreedores.

Procedimiento

El concurso puede ser voluntario (solicitado por el deudor) o necesario (solicitado por los acreedores). Incluye varias fases, desde el reconocimiento y clasificación de créditos hasta la posible liquidación de activos para pagar a los acreedores. Aunque el objetivo primordial es llegar a un convenio que permita la continuidad de la empresa, si esto no es posible, se procede a la liquidación.

4. Dación en pago

La dación en pago es otra opción contemplada en la legislación española, especialmente en el contexto de las hipotecas. Este mecanismo permite que el deudor transmita la propiedad de un bien hipotecado al banco a cambio de la cancelación total de la deuda hipotecaria. Sin embargo, esta solución depende en gran medida del acuerdo entre el deudor y el banco y no siempre está disponible o es la opción más ventajosa, dependiendo del valor actual del bien y la cantidad total de la deuda.

 

Cancelar deudas por ley es posible en España, pero las condiciones y procedimientos varían significativamente según la situación específica del deudor y el tipo de deuda. La Ley de Segunda Oportunidad, los acuerdos privados con acreedores, el concurso de acreedores y la dación en pago son algunas de las opciones disponibles para aquellos que enfrentan dificultades financieras severas.

Es vital que los deudores busquen asesoramiento profesional para entender cuál de estas opciones se adapta mejor a su situación particular y para navegar correctamente por el complejo sistema legal y financiero. Cancelar las deudas no es un proceso sencillo ni garantizado, pero con la información correcta y la ayuda adecuada, puede ser un camino viable hacia la recuperación financiera y un nuevo comienzo.