Sobre el Registro Civil de Badajoz

Nos encontramos ante una crisis en todos los aspectos, especialmente sanitaria. Esta pandemia que desgraciadamente nos está tocando vivir ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, disfrutar de nuestro tiempo libre, trabajar, etc. En el caso del empleo, muchas empresas se han visto obligadas a cerrar por falta de recursos o ayudas, especialmente la hostelería. 

 

Por otro lado, las que han sobrevivido se han visto obligadas a cambiar el paradigma: el teletrabajo. Sigue existiendo la presencialidad, evidentemente, pero cada vez es más común el teletrabajo. Es, sin duda, una medida segura y muy eficaz para seguir trabajando y evitar aglomeraciones. Esta metodología de trabajo ha llegado para quedarse, muchas empresas han tenido que adaptarse a este nuevo sistema rápidamente pero también ofrece muchas ventajas. 

 

Estas son algunas que nombran personas que actualmente están teletrabajando:

- Menor estrés.

- Mayor flexibilidad de horarios.

- Reducción de gastos.

- Mayor productividad.

- Reducción del absentismo laboral.

 

Como se puede observar, el teletrabajo ofrece infinidad de ventajas y es sin duda una nueva ventana que podemos aprovechar. Ahora bien, ¿están todos los trabajos capacitados para pasar al teletrabajo? La respuesta es que depende. Hay empleos muy diferentes entre sí. 

Por ejemplo, una persona que trabaje como dependienta en un supermercado o médica en un centro de salud obligatoriamente debe permanecer ahí.

 

En el caso de la empresa pública también se ha visto muy sacudida por el COVID-19.  Este momento tan complicado afecta directamente a los Registros Civiles. Un ejemplo son los Registros Civiles de Extremadura. Para Badajoz es recomendable visitar su página web www.registrocivilbadajoz.com ya que ofrece en detalle la información de las diferentes oficinas de la provincia. Es un portal privado de tramitación online de certificados oficiales, independientes del Ministerio de Justicia o administración pública. 

 

También cabe la posibilidad de realizarlo en el portal del Ministerio de Justicia por medio de certificado digital, documento de identidad electrónico o presencialmente en la oficina del Registro Civil de la localidad donde se haya producido el hecho. 

 

¿Qué está pasando con los Registros Civiles?

 

La reducción de personal por el estado de alerta y el aumento de muertes por la COVID-19 está amenazando con colapsar los registros civiles a nivel nacional.

Según informan diversas fuentes, el registro civil afloró con un total de 685 muertos en la primera ola de COVID-19. Estas cifras muestran que desde el primer momento, desde el pasado año, el sistema se ha visto muy colapsado. Lo mismo ha sucedido con los registros.

Hemos de tener en cuenta que los registros se centran en nacimientos y defunciones, básicamente. Desgraciadamente, ha sido un año con muchas defunciones y en situaciones muy complejas ya que estamos viviendo una pandemia.

 

Esta terrible situación ha generado un tapón en los registros civiles, funerarias y compañías de seguros. Un ejemplo es el certificado de defunción. Este es un documento oficial positivo necesario para realizar muchos trámites, ya que desbloquea las herencias, da acceso a las pensiones de viudedad y es necesario para otros trámites como por ejemplo el Certificado de Últimas Voluntades, el testamento, desbloqueo de depósitos bancarios del finado para los herederos, cambios en el suministro del hogar, etc. 

 

Según informan los medios anteriormente a la pandemia el mismo documento tardaba entre dos y quince días en llegar. Actualmente, se alarga entre dos y tres meses.

 

Más allá del drama que supone perder a un ser querido y más en estas circunstancias, la realidad muestra qué dificultad supone llevar a cabo trámites que antes de la pandemia eran más fáciles y rápidos. Este es un momento muy importante para reflexionar y darse cuenta de lo importante que es la empresa pública. 

 

La sanidad pública, la educación pública, la investigación, la administración pública, etc. Invirtiendo en estos sectores es invertir en un futuro más ético, inclusivo, responsable creando una sociedad más sana y cooperativa. 

 

En definitiva, es un momento para cuidarse a uno mismo y cuidar a los demás. Esta crisis está teniendo como consecuencia cada vez más enfermedades mentales debido a la incertidumbre, precariedad laboral, falta de recursos, etc. Ahora, más que nunca, es vital cooperar para entre todos salir adelante.