El Ayuntamiento de Mérida recupera la terraza del Centro Cultural Alcazaba

El Ayuntamiento de Mérida ha recuperado la cubierta del Centro Cultural Alcazaba transformándola en una gran y novedosa terraza, que podrá utilizarse como centro de networking para empresas, así como espacio para la celebración de actividades culturales al aire libre.

Así pues, el Consistorio emeritense "pone a disposición de la ciudad este espacio", que cuenta "con unas vistas espectaculares y con todos los recursos técnicos y audiovisuales de última generación para que se pueda convertir en un centro de networking, para empresas que buscan otros espacios para hacer sus recepciones, visitas, encuentros”.

Así lo ha destacado este lunes el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que ha visitado la terraza, acompañado por las delegadas de Urbanismo, Silvia Fernández; de Hacienda, Carmen Yáñez; y por el delegado de Comercio; Ángel Calle, así como por el portavoz municipal, Julio César Fuster.

Según sus palabras, "este recurso se crea para las empresas, pero también se pone en valor para todo tipo de actividades culturales para poder celebrar aquí actos que le den valor a esta terraza, desde la que se puede ver el Puente Romano, la Alcazaba o el centro histórico”.

De hecho, la actuación ha consistido en adecuar la cubierta del Centro Cultural Alcazaba, que no era un lugar habitable ni accesible, para convertirlo en una terraza para usos múltiples. Así pues, en las obras se ha procedido a un cambio de cubierta, se le ha dotado de instalación eléctrica y de iluminación, así como mejorar los accesos a través de una escalera y una rampa.

Para ello, el proyecto ha tenido una inversión de 210.968, 09 euros, que incluye las obras de impermeabilización de la terraza. Incorpora también una tecnificación de audio y vídeo, mobiliario y sistema de luces LED, según informa el Ayuntamiento emeritense en una nota de prensa.

DISEÑADO COMO UN LUGAR FLEXIBLE

La terraza se ha diseñado como un lugar flexible, una gran ventana a la ciudad donde poder disfrutar de la lectura de un libro o un espacio de trabajo o reuniones, observando el río Guadiana y algunos de los principales monumentos de la ciudad.

Al ser un espacio con una gran exposición al sol, cuando se utilice para eventos como la presentación de un libro o cualquier otro acto cultural se desplegaran unas grandes sombrillas ancladas al suelo por medio de unos soporte que dan sombra a este espacio. De hecho, para evitar temperaturas elevadas, la azotea se resuelve mediante un suelo técnico ventilado de "composite" de 60cm de altura.

Mientras, para aumentar la superficie, los lucernarios se colocan a nivel del suelo técnico mediante un tramex de poliéster reforzado con fibra de vidrio con huecos de 8 mm (que impide tropiezos y vértigos innecesarios). Dicho poliéster es antideslizante, debajo de esta estructura estará el vidrio del lucerna.

Para que la actuación tenga poco impacto visual se diseña una barandilla de vidrio stadip 4+4 con los cantos pulido y sin montantes con iluminación inferior y retranqueada del borde del edificio con grava blanca que funciona como un gran canalón, con su pendiente para recoger el agua de lluvia y llevarlo al saneamiento.

Finalmente, el proyecto conlleva, la adaptación a la normativa vigente en materia de accesibilidad, de accesos, itinerarios accesibles y demás elementos en los que se actúa.