Mérida

Padres 2ºA Infantil CEIP Octavio Augusto Mérida lamentan situación vivida el pasado curso

La clase de sus hijos “se vio obligada” a salir del colegio, “siendo desplazados” a un local ofrecido por el Ayuntamiento en las proximidades del centro.

Tras las quejas vertidas por un grupo de padres del CEIP Octavio Augusto de Mérida denunciando el reagrupamiento “ilegal” de 16 alumnos de Segundo de Infantil, las respuestas no se han hecho esperar, tanto de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, como de otros progenitores cuyos hijos el pasado curso vivieron una situación anómala y que han querido explicarla de primera mano a través de un escrito remitido a Regiondigital.com.

Con ello, los padres de la clase de 2º A de Infantil de este centro educativo emeritense quieren mostrar su punto de vista al verse también afectados por el reagrupamiento de los niños que cursan 2º de Educación Infantil. “Hemos de decir que resulta imposible para cualquiera entender la situación que estamos sufriendo sin conocer los antecedentes para ponerlo en el contexto adecuado”, comienzan su escrito.

Todo arrancó en septiembre de 2020 con el inicio del pasado curso, “cuando producto de la pandemia por la Covid-19 que a todos nos ha tocado vivir, la dirección del colegio optó por el desdoblamiento de las clases de Primero de Infantil, pasando de dos a tres grupos”, explican.

Así pues, como consecuencia de este desdoblamiento, una de las clases “se vio obligada” a salir del colegio, “siendo desplazados” a un local ofrecido por el Ayuntamiento de Mérida en las proximidades del centro educativo. “Desgraciadamente les tocó a nuestros hijos lidiar con una situación que nadie deseaba, y somos muy generosos empleando este término, ya que se trató de una decisión impuesta directamente por la propia dirección del centro”, indican.

De este modo, y como consecuencia de lo anterior, los alumnos de este grupo “perdieron a su tutora, debido a que la misma prefirió permanecer en las instalaciones del colegio antes que salirse al aula provisional en el exterior, dejando en la misma a los niños con la nueva profesora interina”.

“Los niños aguantaron lo mejor posible en un local provisional, que a lo largo del curso se fue adaptando a marchas forzadas para poder parecerse a un aula como las del resto de grupos. Tampoco olvidaremos nunca la inquietud que nos generaba el hecho de que nuestros hijos de dos y tres años tuvieran que cruzar varias veces, día tras día, una calle con gran afluencia de tráfico”, resaltan estas familias.

Otra circunstancia, a su entender, “importante” es que “en el pasado curso, en el centro se produjeron otros desdobles antes y después del nuestro, siendo la clase de nuestros hijos la única que se quedó fuera del colegio”, insisten.

No obstante, pese a todo, aseguran que “desde el primer momento entendimos que se trataban de unas circunstancias especiales y desgraciadas, las que habían obligado a adoptar una serie de medidas que no podían satisfacer a todos, aceptando de buen grado la situación y mostrándonos solidarios en todo momento”.

Así, recalcan que durante todo el curso “se nos ha venido informando, desde la dirección del centro, que una vez finalizado el desdoblamiento, la situación volvería al punto de partida, tal y como se inició el curso 2020-2021”. De este modo, “los niños volverían a ser ordenados de forma alfabética, que es el único criterio establecido para la organización de los alumnos en todo el centro, aprobado por el reglamento de organización y funcionamiento del colegio”, detallan.

Sin embargo, “nuestra sorpresa llega cuando por casualidad nos enteramos de que el colegio ha actuado de manera premeditada aprobando otro criterio, uno exclusivo para 13 niños del centro, según la instrucción nº 18/2016, punto séptimo - asignación de tutorías-, que está prevista para regular situaciones de normalidad, que por desgracia aún no hemos alcanzado”.

VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS DE NUESTROS HIJOS

En definitiva, según denuncian estas familias, “la decisión adoptada por el colegio suponía una vulneración de los derechos de nuestros hijos, a los que se les despojaba automáticamente de la posibilidad de permanecer con su tutora, por ser esta provisional”. Un hecho que, tal y como precisan, “ya conocía el centro desde el momento en que la tutora ha decidido cambiar de grupo”.

Además, “ni siquiera se ha valorado por el centro la posibilidad de solicitar formalmente la permanencia de la tutora interina, lo que hubiera dado las mismas oportunidades a todos los alumnos”. Así, “con este criterio, nuestros hijos se vieron triplemente discriminados, perdían a su tutora, se trasladaban a otro centro y cambiaban de compañeros”, apostillan.

De esta forma, en alusión a la mencionada instrucción, consideran que ésta “debería asegurar el derecho de todos los alumnos, no solo de algunos elegidos de manera arbitraria por el colegio, olvidándose de cualquier criterio de equidad o de carácter pedagógico”.

SITUACIÓN EN CONOCIMIENTO DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

Por todo ello, dicha situación se puso en conocimiento de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, “único lugar donde se nos escucha, y se decide atender nuestra petición de reparar el daño causado, retornando a la situación de partida con dos clases agrupadas por orden alfabético”. “Creemos que esta decisión no solo se toma en base a la legalidad vigente, sino que se adopta con la única intención de garantizar la igualdad de oportunidades a todo el alumnado”, aseguran.

Con ello, dicha orden se trasladó a la dirección del centro, que ya estaba “enrocada en una posición que ya tenían tomada de antemano, haciendo caso omiso a los órganos administrativos y sin ni siquiera consultar al resto de padres para llegar a una solución válida para todos. Un colegio que parece más empeñado en dividir que en reconciliar”, lamentan.

Ante esta situación, los padres y madres de 2ºA de Infantil del CEIP Octavio Augusto de Mérida también quieren denunciar que desde el pasado mes de junio “hemos venido intentando abordar este tema con la dirección del centro, solicitando numerosas reuniones que se nos han denegado sistemáticamente hasta el último momento”. “Tratando únicamente de buscar una solución a tiempo que no alterase aún más el inicio de curso para los niños, cosa que por desgracia no hemos podido evitar”, apuntan.

Por tanto, y para finalizar su escrito, estas familias no quieren dejar pasar esta oportunidad “para hacer un llamamiento a la calma y a la unidad de todos los padres de alumnos”. Y es que, según insisten, “nuestra intención nunca ha sido la de favorecer a nuestros hijos para poner a otros en la misma situación desfavorable”. De hecho, “incluso se planteó al colegio la posibilidad de volver a realizar un nuevo reagrupamiento en el que todos los alumnos pudieran partir con las mismas condiciones, a lo que el centro se negó rotundamente sin dar ninguna explicación al respecto”, sentencian.

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