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Extremadura se sitúa “a la vanguardia” de la cooperación internacional con su nueva ley
Ángel Calle: “Invertir en cooperación es lo más inteligente que un gobierno hoy puede hacer y la Junta lo ha entendido aumentando un 40% el presupuesto'.
Extremadura está “a la vanguardia” en materia de cooperación. De hecho, en esfuerzo por habitante se sitúa la tercera del país, después de Euskadi y de Navarra, y a nivel mundial las regiones de los países del mundo la colocan en el cuarto lugar. Además, en estos momentos trabaja con una veintena de países en el mundo, cifra a la que podrían sumarse algunos más a lo largo de este 2023. Y es que, “invertir en cooperación es lo más inteligente que un gobierno hoy puede hacer y eso la Junta lo ha entendido, por eso hemos subido un 40 por ciento el presupuesto en estos ocho años”.
Así de tajante lo afirma el director de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Administración autonómica (AEXCID), Ángel Calle Suárez (Mérida, 1983), quien se muestra pletórico tras haber vivido este pasado jueves, 23 de marzo, un día histórico en la Asamblea de Extremadura, donde se aprobó, con el apoyo unánime de todos los grupos parlamentarios (PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura), el proyecto de Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de Extremadura. “Con toda seguridad, los consensos en esta ley se han dado, porque la cooperación es una política de acuerdos y, probablemente o con casi toda seguridad, la política más bonita que Extremadura hace en el mundo”, asevera.
En una conversación mantenida con Regiondigital.com, el responsable subraya que “hay muchas leyes que lo que abren es un gran camino nuevo, pero esta ley no va a hacer eso, ésta viene a ‘blindar’ un camino que ya abrimos en el 2015, donde encontramos una cooperación que estaba absolutamente devastada”. Y es que ha sido un arduo “proceso participativo” que se ha extendido durante ocho años y en cuya elaboración han intervenido más de 70 entidades sociales y cerca de 2.000 personas del mundo académico, social y sindical, recibiendo más de 120 aportaciones al texto, llegadas desde todos los rincones de Extremadura.
De este modo, después de cerca de 3.000 días de intensas conversaciones en las que también han participado 6.000 personas a título individual, este pasado jueves el proceso culminó en esta nueva norma que sustituye a la aprobada hace 20 años y que, según sus palabras, “lo que plantea es el ‘blindaje’ de una de las políticas descentralizadas de las regiones de este país, que está entre las tres primeras”. De hecho, tal y como señala, “la cooperación extremeña en esfuerzo por habitante se sitúa en la tercera del país, después de Euskadi y de Navarra, y a nivel mundial las regiones de los países del mundo sitúan la cooperación extremeña en el cuarto lugar”.
“OBLIGA A ASCENDER EL PRESUPUESTO PAULATINAMENTE HASTA ESE HISTÓRICO 0,7 POR CIENTO”
Precisamente lo que empezó hace años a trabajarse, es lo que “va a venir a ser blindado” con esta nueva ley, la cual, pese a “no abrir muchas cosas nuevas”, viene a “blindar a que nunca más se pueda recortar o a desmantelar esto que empezó hace ocho años; esa es la clave, cerrar un ejercicio donde la cooperación extremeña se ha convertido en una de las más reconocidas de España, eso ya nunca más puede ir atrás”. No obstante, ésta, “que a toda costa queríamos que entrara su aprobación en esta legislatura”, también aporta cosas nuevas, como por ejemplo, “la obligación de ascender el presupuesto paulatinamente hasta ese histórico y reivindicado 0,7 por ciento que es donde empezamos todos en la cooperación en los años noventa”, admite Calle.
En este sentido, recuerda que las grandes acampadas por el 0,7 por ciento se celebraban en Cánovas, en Cáceres, así como en La Castellana, en Madrid, y la cooperación extremeña, a través de esta ley que aprueba ahora la Asamblea de Extremadura, “lo que viene a decir es que eso es ya una obligación -como hemos hecho en estos últimos años, aumentando un 40 por ciento- y ahora hay que llegar al 0,7 por ciento en el 2030. En ese año, la Junta tiene que tener garantizado ese presupuesto”, remarca.
Además, la nueva Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de Extremadura va a cerrar más cosas. En este caso, Calle indica que uno de los detalles más originales de la cooperación extremeña es lo que se llaman los ámbitos estratégicos. “Son tres espacios –una mezcla entre administración pública y movimientos sociales- donde se forma la gente, donde las organizaciones construyen como, por ejemplo, esta ley, construyen decretos, mejoran y fiscalizan a la Administración… son espacios de participación ciudadana”, apostilla. Y es que, según sus palabras, esta norma también viene a ‘blindar’ eso, “a que ya la cooperación nunca más se haga o sea de espacios cerrados, va a haber que consensuar, va a haber que obligar a establecer los planes de manera participativa.
También esta norma “obliga” a que por parte de la dirección de la AEXCID haya una presentación de informes anuales en la Asamblea de Extremadura. A su vez, propone que, “por primera vez, los planes generales de la cooperación, las grandes estrategias de cooperación, ahora sean aprobados en los Consejos de Gobierno de la Junta de Extremadura”. “Los consejeros y el presidente de la Junta los aprobarán. Eso que parece una nimiedad, lo que hace es elevar la importancia y el rango de la cooperación como política, porque ya necesita el informe de Abogacía, el informe de Impacto de Género, el informe de la Comisión del Secretario, es decir, la eleva a una de las políticas más estructurales de la Junta”, destaca.
OCHO AÑOS DE UN PROCESO “MUY PARTICIPADO”
Hasta llegar a este 23 de marzo de 2023, día de su aprobación, desde la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo se ha venido trabajando con distintas organizaciones o colectivos en los últimos ocho años. Precisamente ocho años son los que han pasado desde que comenzó a trabajar con el grupo de Feministas Cooperando, mientras que con otras instituciones como la Universidad de Extremadura esta labor se inició hace tan solo dos. Hay procesos concretos y específicos que han empezado hace dos años, pero hay cosas de transformación que llevan muchos años trabajándose.
Lo que sí asegura Calle es que, para hacer realidad la nueva Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de la Comunidad Autónoma ha sido un proceso “muy participado, que tiene muchas partes paralelas”, y en el que “ha habido líneas de participación de manera simultánea. Primero cita a las organizaciones no gubernamentales enmarcadas en la Coordinadora Extremeña de ONGD’S (CONGDEX), la cual “ha venido liderando procesos internos para hacer análisis de comparación de leyes, para ver cuáles leyes tenían más cosas innovadoras, para ver cómo asegurar esto que decía anteriormente de ‘blindar’ elementos...”. Cabe destacar que todo eso terminó en la entrega de “un gran documento” que está integrado en la propia normativa.
A esto hay que sumar la labor que los sindicatos y la patronal han venido haciendo a lo largo del 2022, “trabajando en las empresas, en las fábricas, en las cooperativas”… analizando “cómo acercar la cooperación para que los propios trabajadores y trabajadoras de Extremadura diseñaran su cooperación”. En este punto, el máximo responsable de la AEXCID destaca que “la cooperación sindical es muy importante”, ya que “la defensa de los derechos de los trabajadores en el resto del planeta es una de las cosas más importantes que la cooperación hace, porque podemos aquí avanzar en estupendas reformas laborales, pero si a 14 kilómetros de Cádiz tenemos una situación de semi-esclavitud laboral, pues no; por lo que esta cooperación viene a reforzar también la cooperación sindical”, asevera.
Tampoco se iba a quedar fuera de este proceso la Universidad de Extremadura (UEx), la cual durante todo el año 2022 entrevistó a más de 5.000 alumnos, mientras que la Asociación de Universidades Populares de Extremadura (AUPEX), estuvo también durante el pasado año en las 17 comarcas “reuniendo a colectivos que no eran habituales de cooperación”. Así, por ejemplo, reunió a los migrantes trabajadores que viven en la región, “y que querían que la Ley de Cooperación de la Comunidad Autónoma donde viven pudiera tener en consideración a los países de donde ellos salen, para que la migraciones se conviertan en lo que siempre hemos querido que sea una opción, no una obligación”, recalca Calle. Las asociaciones de mujeres rurales -que habitualmente hacen otro tipo de actividades más de ocio o de cuidados- también protagonizaron otras de sus reuniones, porque “queríamos que compartieran y vieran cómo colaborar con los derechos de las mujeres de otras partes del planeta”, destaca.
UNA DE LAS LEYES MÁS FEMINISTAS APROBADAS POR LA ASAMBLEA ESTA LEGISLATURA
Otra de las características importantes de este proceso de construcción tiene que ver con las organizaciones feministas, puesto que en el año 2016, tras una propuesta del propio director de la AEXCID se aglutinaron en una gran asociación llamada Feministas Cooperando, uniendo así a las organizaciones feministas de toda la vida de Extremadura con aquellas que llevaban mucho tiempo trabajando en la cooperación de género.
Así pues, “en ese ejercicio de búsqueda de coherencia, lo que convertimos es en ese grupo de seis organizaciones que nos han venido ayudando a controlar el lenguaje de género, a controlar la integración y la inclusión de las políticas de igualdad que mejoren los planes en la burocracia, en la estrategia…”. Ese, precisamente, “ha sido uno de los aspectos también más singulares de esta ley, que probablemente sea una de las leyes más feministas que el Parlamento extremeño ha aprobado en esta legislatura”, remarca.
Por tanto, estas líneas de participación colectiva, “que han visto cómo sus aportaciones ya están en la ley”, han participado en este proceso durante años, a los que en el último año se han unido los partidos políticos que “han trabajado mucho el consenso, lo que nos ha traído la unanimidad” a la hora de su votación en la Asamblea”. Así lo destaca Calle, quien reconoce y agradece este gesto a todos y cada uno de los diputados de los cuatro grupos parlamentarios. “Incluidos a los que en otra época recortaron que ahora han visto que eso ya no se podía volver a hacer y que al final esta ley lo que venía era a blindar lo que los extremeños y las extremeñas querían que fuera su solidaridad”, insiste.
A colación de esto último, el responsable califica también de importante “algo que los medios de comunicación ayudan a veces mucho en eso”, y es que el tema de la guerra en Ucrania, la llegada de la población ucraniana, los terremotos recientes, “han sensibilizado mucho a la sociedad”. Sin olvidar, por supuesto, la pandemia mundial de la Covid-19, la cual “nos ha enseñado que invertir en cooperación es lo más inteligente que un gobierno hoy puede hacer y eso el Gobierno de la Junta de Extremadura lo ha entendido, por eso hemos subido un 40 por ciento el presupuesto en estos ocho años”.
“O SE INVIERTE EN COOPERACIÓN, O LOS PROBLEMAS GLOBALES VAN A SER CADA DÍA MÁS GRANDES”
Ángel Calle se muestra convencido de que la nueva Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional logrará el objetivo de dar rango legal a la demanda histórica del 0,7 por ciento del presupuesto destinado a la Ayuda Oficial al Desarrollo al que debe llegarse en el año 2030. “Lo tengo claro, porque hemos aprendido que invertir en cooperación es lo más inteligente que hay. Invertir en el origen de las migraciones es garantizar que la gente no se muera en el Mediterráneo porque les ofreces poder quedarse, no les obligas. Quien no entienda que la cooperación tiene que ofrecer posibilidad a los migrantes, que no se quejen luego aquí”.
A su entender, “la pandemia nos ha demostrado que hasta que la última persona de este planeta no estuviera vacunada, nuestros sistemas de salud se ponían mucho en riesgo, y que era incluso más rentable económicamente invertir allí que invertir aquí… Entonces creo que eso ha quedado clarísimo: o se invierte en cooperación o los problemas globales van a ser cada día más grandes y cada día más en la acera de nuestra casa”.
Precisamente, Calle considera que la propia pandemia “ha puesto muy al límite los sistemas de salud de la mayoría de los países del planeta, si hasta los nuestros han estado debilitados en algún momento”… En este punto, recuerda que la AEXCID firmó el pasado mes de noviembre un convenio de colaboración –de hecho fue el propio presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien lo rubricó- con UNICEF España, “para el mayor movimiento en cooperación internacional que hemos hecho en cuarenta años de autonomía”.
Dicho acuerdo tiene como fin “garantizar que volvemos a fortalecer los sistemas de salud de Palestina, de Haití y de Cuba porque se habían devastado, sus esfuerzos por cuidar y atender a las personas del Covid, habían desestructurados todos sus sistemas de salud”, lamenta. En definitiva, según sus palabras, “hay que garantizar que la población tenga salud y creo que hemos aprendido de esto un concepto nuevo: que la salud es un bien público global y hay que garantizarla ya seamos de Torremejía o del Polígono Nueva Ciudad de Mérida; trabajamos por eso, porque de lo contrario no vamos a ningún lado”.
“LA EDUCACIÓN, CUARTO PILAR DE NUESTRA COOPERACIÓN INTERNACIONAL”
Como era de esperar, la educación tampoco se queda al margen de la nueva Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de Extremadura, convirtiéndose en “el cuarto pilar” de la misma. “Uno de los elementos que plantea es que la cooperación extremeña también tenía como responsabilidad la construcción de paz como una línea política, así como la cooperación internacional y la ayuda de emergencia, eran las tres líneas clásicas, pero esta norma lo que viene es a elevar la importancia de la educación para que sea el cuarto pilar de la cooperación extremeña internacional”, incide Calle.
Y es que, en definitiva, “podemos cambiar cosas, pero se trata de cambiar mentes, y cambiar no solo las suyas, las nuestras también, esto no es una cuestión de ir a enseñar nada, esto ya no funciona así”. Según el director de la AEXCID, “la cooperación ya no es unidireccional, esto es transferencia de conocimiento o de experiencia, esto es puesta en común, análisis, apoyo a centros internacionales de investigación, de conocimiento, la cooperación ya no es –con todo respeto- aquello que hacíamos cuando éramos pequeños de llenar una hucha, esto ya es una ciencia seria y rigurosa”, sentencia.
Ya lo dijo en su día el propio Guillermo Fernández Vara: "de las crisis se sale cooperando", para explicar la necesidad y oportunidad de este avance legislativo. Mientras, el experto en desarrollo Gonzalo Fanjul, durante su comparecencia en el debate de la nueva ley, resaltó que “la cooperación extremeña ha hecho algo poco habitual abriéndose a una gran diversidad de actores”.