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La Asamblea une sus fuerzas para luchar contra el reto demográfico en Extremadura
PSOE, PP, Cs y Unidas por Extremadura dejan sus diferencias ideológicas de lado para hacer frente a la despoblación que viven las zonas rurales de la CCAA.
El pasado 24 de febrero, la Asamblea de Extremadura vivió uno de los momentos más trascendentales de la actual legislatura. Y es que fruto del “consenso histórico” alcanzado entre todos los grupos políticos que están representados en el Parlamento regional -PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura- se aprobó la Ley de Medidas ante el Reto Demográfico y Territorial de la Comunidad Autónoma. Este logro ha supuesto una gran satisfacción y orgullo entre los parlamentarios que formaron parte de la mesa de trabajo encargada de hacer realidad esta normativa en la región, con la máxima de parar de una vez por todas la ‘sangría’ que padecen los pueblos de las zonas rurales.
Regiondigital.com ha querido conocer más de cerca cómo fue el proceso de negociaciones hasta llegar a dicha aprobación, así como los objetivos y puntos con los que nace esta norma. Para ello ha hablado con los portavoces de Reto Demográfico de los grupos parlamentarios -Carlos Labrador (PSOE), Diego Sánchez Duque (PP), Fernando Rodríguez (Ciudadanos) y Lorena Rodríguez (Unidas por Extremadura)- quienes coinciden en el beneficio común que va a suponer ésta para el conjunto de los extremeños, por encima de individualidades partidistas y de supuestas ´líneas rojas’.
“Si hemos aprobado un texto de consenso es una demostración inequívoca de que no existían líneas rojas por parte de nadie a la hora de su tramitación. Si bien es cierto también, que entre las partes han existido cesiones y contemplaciones para conseguir el necesario equilibrio en todo cuanto hemos plasmado en el texto legislativo”, recalca el diputado socialista.
“Si hubiéramos puesto alguna línea roja, la Ley de Medidas ante el Reto Demográfico no se hubiera aprobado con el consenso de los cuatro grupos políticos representados en la Asamblea. La prioridad era, y seguirá siendo, el interés general de los extremeños. Pero en el proceso sí hay que matizar, subrayar e incluso presionar para conseguir que, por ejemplo, haya mecanismos reales, y eso cuesta. Hemos sido perseverantes para que haya medidas fiscales en las poblaciones más pequeñas que las hagan atractivas, y también para que en lugar de desmantelar servicios esenciales en sanidad o dependencia estos se protejan”, destaca el diputado ‘popular’.
“Creo que todos fuimos conscientes de los límites que tenía el resto y esto provocó que hiciéramos un ejercicio de contención durante toda la negociación. Cuando el interés es común se sabe ceder y evitar la provocación”, admite el diputado de la formación naranja.
“Desde nuestro grupo parlamentario hemos trabajado por consolidar los servicios públicos en el medio rural, y para que eso sea posible había medidas fiscales que no compartíamos con otros grupos. Los servicios públicos se mantienen con el esfuerzo de todos, pero deben estar compensados equitativamente con respecto a los ingresos que tienes. Nosotras hemos trabajado por favorecer a las familias más vulnerables. Hemos pedido incluir una visión más feminista en la ley, añadiendo enmiendas en materia de igualdad y recoger medidas para mujeres, mayores y juventud”, destaca la diputada de la formación morada.
MESES DE INTENSO TRABAJO
En cuanto al tiempo que necesitaron para la tramitación de la norma desde que se sentaron alrededor de una mesa por primera vez para iniciar las negociaciones, Labrador subraya que “han sido muchos meses de intenso trabajo los que hemos necesitado para elaborar y aprobar esta Ley, y esto se ha debido, fundamentalmente, a que una Ley tan transversal como ésta, precisaba identificar, entre una gran diversidad de materias, todas aquellas medidas que entendíamos podrían contribuir eficazmente a luchar contra la despoblación”. “También es cierto –continúa- que inicialmente pudimos agilizar todo el trabajo, gracias a que la Junta de Extremadura nos entregó todo el material y documentación de la que disponían, porque en aquel momento ya se trabajaba por parte del Gobierno en un Proyecto de Ley de Reto Demográfico”, indica.
Mientras, Sánchez Duque señala que “desde que se iniciaron las primeras reuniones, para establecer la metodología de trabajo, hasta la aprobación de la Ley, trascurrieron nueve meses”. Fernando Rodríguez reduce un poquito esos meses, dejándolos en “más de seis”, contando las reuniones, conversaciones y aportaciones que “fueron numerosas, incluso en verano”. Después “consensuamos recoger el mayor número de sensibilidades mediante las más de treinta comparecencias de multitud de sectores de la sociedad que tuvimos durante el trámite parlamentario”, apostilla.
En este punto, Lorena Rodríguez considera que “cuantificar en tiempo es complicado”, puesto que “hemos tenido muchas reuniones, por un lado internas dentro de la coalición de Unidas por Extremadura, donde he trabajado codo a codo con Irene de Miguel, y donde ha sido muy fácil encontrarnos y diseñar un horizonte común. Y con el resto de grupos parlamentarios hemos debatido, hemos tenidos diversas reuniones presenciales y on line”. Incluso recuerda que en las pasadas Navidades también estuvo hablando con los compañeros sobre Reto Demográfico “para poder avanzar en la ley”. “La predisposición del resto de portavoces siempre ha sido buena, y hemos sido conscientes de que queríamos sacar esta ley con el acuerdo de los cuatro grupos parlamentarios. En eso consiste nuestra labor, dialogar, debatir y llegar a acuerdos”, incide.
CONSENSO DE UN “GRAN PAQUETE” DE 68 ENMIENDAS “MUY TRABAJADAS”
En el largo proceso de negociación, PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura fueron capaces de lograr un “gran paquete” de 68 enmiendas "muy consensuadas" y "muy bien trabajadas". Sin duda, una labor complicada, pero al mismo tiempo ejemplar, ya que dejaron a un lado posibles diferencias, mirando todos en una misma dirección, algo inusual en los tiempos que corren. Así lo admite el diputado socialista, quien reconoce que “cerrar acuerdos en política, siempre es complicado y, muy inusual, pero considero que dejando aparcado aquello que nos separa y nos diferencia, como hemos hecho, y centrando todo en aquello que nos une, el consenso es más sencillo de alcanzar, como así lo hemos demostrado”.
En esta misma línea, el diputado del PP indica que “simplemente por el tiempo que se ha tardado en aprobar la Ley, no ha sido fácil poner de acuerdo a cuatro grupos políticos tan dispares ideológicamente; resulta complicado llegar a un acuerdo final, pero se logró. No vamos a ocultar que el Grupo Popular ha sido especialmente insistente en que había que llegar a un acuerdo en materia de despoblación, lo pedimos en numerosas ocasiones, pero que no sólo fuera una declaración de intenciones, es decir, que pasemos de las letras a los números, a las inversiones, a la realidad”.
Desde las filas de la formación naranja, su diputado en esta área recalca que “cualquier negociación comporta un equilibrio y los cuatro grupos parlamentarios hemos sabido estar a la altura de las circunstancias. Mentiría si dijera que todo ha sido fácil, porque el trabajo ha sido duro, aunque también mentiría si dijera que todo ha sido difícil, porque no ha sido así. Los cuatro grupos hemos sabido aparcar intereses propios y buscar los puntos en común, que son más de los que se puede creer”.
“Dentro de los grupos parlamentarios hemos compartido ideas, es más, algunas enmiendas coincidían, pero cada uno con sus matices. Nos ha tocado retroceder en algunos aspectos concretos para avanzar. Y también hemos tenido que dejar ideas fuera para que se pudiera aprobar por los cuatros grupos parlamentarios. Ha sido un trabajo de cesiones continúas”, asegura la diputada de Unidas por Extremadura.
LA LEY NECESITARÁ REVISIONES Y NUEVOS POSICIONAMIENTOS
En el lapso de tiempo en el que los grupos parlamentarios han estado sentados alrededor de una mesa para acercar posiciones, ha habido aspectos que finalmente no se introdujeron en el texto y que consideraban importantes, pero que no descartan hacerlo más adelante. Y es que, según Carlos Labrador, “la despoblación es un fenómeno dinámico y que, por lo tanto, para poder abordarla en todo momento, de la manera más eficaz posible, precisaremos dar a esta Ley ese mismo dinamismo con cuantas revisiones y nuevos posicionamientos y medidas sean necesarias”.
A este respecto, Diego Sánchez Duque admite que “el Partido Popular de Extremadura ha propuesto en varias ocasiones la necesidad de implantar un régimen fiscal especial en nuestra comunidad autónoma y está perfectamente justificado y amparado dentro de la normativa de la UE. Si somos objetivo uno para Europa tenemos que serlo también para España, y necesitamos algunas ventajas mínimas para compensar otras desventajas claras que nos impiden desarrollarnos. En esta ley, en definitiva, queríamos que se facilitara que las empresas o cualquier persona se instalara en el medio rural con el objetivo de crear y facilitar el empleo”.
Mientras, Fernando Rodríguez afirma que “por supuesto” hubo aspectos esenciales para su formación que no se llegaron a introducir. “Todos llegamos con una apuesta de máximos, pero el objetivo era común. Con esto quiero decir que para mí no existen aportaciones de uno u otro grupo. Creo que el trabajo es conjunto y por eso el resultado es excepcional. Considero igual de mías tanto las aportaciones de mi grupo como las del resto. Y quizá esa sea la grandeza de esta forma tan inusual de legislar”, ensalza.
Por su parte, Lorena Rodríguez recuerda que desde Unidas por Extremadura “insistimos en la necesidad de que las explotaciones ganaderas pudieran tener acceso a mataderos móviles como se está haciendo en Francia, por ejemplo. Y a eso no accedieron desde el Gobierno, ni tampoco se veía claro desde algunos grupos. También teníamos una visión distinta sobre el uso eficiente del agua. El modelo de regadíos puede mejorarse y no compartimos el modelo actual. Por otra parte, incidimos en que eran necesarias ayudas para los agricultores y ganaderos que quieran lanzarse definitivamente a gestionar explotaciones, y quedó fuera. También habíamos planteado unos criterios de zonificación del mundo rural, como la descentralizacion en comarcas, que también quedaron fuera, entre otros aspectos”.
LUCHAR CONTRA LA DESPOBLACIÓN
Cabe destacar que la Ley de Medidas ante el Reto Demográfico y Territorial de Extremadura nace con el objetivo “principal y fundamental de luchar contra la despoblación, que como sociedad eminentemente rural que somos, nos afecta y que, por lo tanto, nos preocupa y nos ocupa como hemos demostrado con esta Ley”, asegura el diputado socialista.
Para el diputado del PP, el objetivo de esta norma “es evitar la sangría poblacional que sufre Extremadura”, puesto que “cada año perdemos más de 5.000 extremeños que tienen que buscar una oportunidad de vida fuera de su tierra, incluso después de haberse formado aquí”. A su entender, “es fundamental para el futuro de la región que los jóvenes y las mujeres se queden a vivir en el medio rural, que puedan tener un proyecto de vida aquí; atraer población, no expulsarla como está ocurriendo”.
En esta línea, el diputado de Cs espera que esta ley “siente la bases para iniciar la recuperación poblacional en nuestra tierra”. Eso sí, “no debemos llevarnos a engaño, porque el problema no es solo de Extremadura, sino que afecta a numerosas partes de España y Europa”. De hecho, recuerda que “Europa necesita 60 millones de inmigrantes, el 20% de la población europea tiene más de 65 años y se estima que este porcentaje será del 30% en 2070. Es decir, el problema es general”. También cree que “es un documento que servirá como palanca a la hora de estructurar las distintas líneas de fondos que llegarán desde Europa. Ahora más que nunca debemos ser eficaces y precisos gestionando estos fondos, porque lo que no nos podemos permitir es otro Plan E, esta vez no de rotondas y bordillos, sino de proyectos sobre el reto demográfico”.
Por su parte, la diputada de Unidas por Extremadura considera que el objetivo principal de este texto “debe ser garantizar unos servicios públicos de calidad, una escuela rural, una sanidad rural, una vivienda y empleo digno”. Y es que, a su entender, “si garantizamos el acceso a estos cuatro pilares y, además, ampliamos la red de transporte público por las comarcas estaremos trabajando para que no se vacíen los pueblos, y también para que lleguen nuevos pobladores y puedan desarrollar una vida digna en el mundo rural”.
¿DÓNDE PONER EL FOCO PARA ACABAR CON LA DESPOBLACIÓN?
A corto, medio y largo plazo, y con esta norma ya sobre la mesa, Carlos Labrador considera que hay que poner el foco para acabar con el problema de la despoblación en el medio rural, “tomando en consideración que para crear proyectos de vida atractivos y sólidos son fundamentales trabajo y vivienda”. Entiende que “debemos de continuar reforzando las políticas de lucha contra la despoblación en estas materias y, por supuesto, utilizar esta medida legislativa, con todo su potencial, para dinamizar los territorios y convertirlos es espacios verdaderamente atractivos para fijar población y acercar hasta los mismos a nuevas y nuevos pobladores”.
Para Diego Sánchez Duque “el foco hay que ponerlo principalmente en las oportunidades de empleo y en el acceso a la vivienda”. Y, para ello, “hay que trabajar desde las diferentes administraciones, y hay que establecer los mecanismos y las condiciones necesarias para que nuestros jóvenes -y menos jóvenes- tengan trabajo y vivienda asequible en el medio rural”.
Fernando Rodríguez subraya que “la industrialización de Extremadura debe ser una prioridad, al igual que la mejora de las condiciones laborales para convertirnos en importadores de trabajadores y no en exportadores”. Además, cree que “las infraestructuras deben ser otro eje sobre el que pivoten todos nuestros intereses como región, además del trabajo y la vivienda”. Pero también considera que “no hay que olvidar una cuestión cultural”. Y es que “el extremeño es tenaz y trabajador por naturaleza y esto son valores que no debemos perder jamás. Quizá nos haga falta ese ‘empujón’ para que nos lo acabemos de creer. Soy un firme convencido de que un extremeño no es menos que un madrileño o un catalán. Tenemos un potencial infinito, es cuestión de canalizarlo para que dé sus frutos”.
Mientras, Lorena Rodríguez cree que “el foco debemos ponerlo en ejecutar medidas de conciliación reales para que las familias puedan vivir en el mundo rural con las mismas oportunidades”. También, según sus palabras, “debemos fomentar que las iniciativas emprendedoras que se ponen en marcha cuenten con los apoyos necesarios para quedarse. Un plan de empleo joven eficaz, y a corto plazo, que ofrezca trabajo de calidad, y no precario ni temporal, es lo que ayudará a que nuestra juventud decida quedarse”, asevera.
MUJERES Y JÓVENES
Muchos son los aspectos sobre los que esta normativa va a trabajar, pero la mujer y los jóvenes ocupan un espacio esencial. Regiondigital.com ha querido indagar en qué medidas se van a llevar a cabo para ayudar a solventar la difícil situación que estos sectores de la sociedad presentan hoy en día y que se agudizan en la Extremadura rural. A este respecto, el portavoz de Reto Demográfico del Grupo Parlamentario Socialista considera que “el conjunto de medidas que engloba esta Ley conlleva beneficios concretos y directos tanto a estos colectivos mencionados como al resto de colectivos que residen en nuestros entornos rurales, porque con el desarrollo y la puesta en marcha de las mismas vamos a mejorar considerablemente las condiciones de vida de todas y todos estos ciudadanos”.
Para el portavoz de Reto Demográfico del Grupo Parlamentario Popular “no hay vuelta de hoja”, puesto que “o se facilitan las cosas para que haya iniciativa empresarial en los pueblos con el fin de que los que hoy se van por miles se queden, puedan desarrollar un proyecto de vida e incluso podamos atraer talento y empresas para generar oportunidades de trabajo, o la tendencia será, inevitablemente, a desaparecer a largo plazo”.
Mientras, el portavoz de Reto Demográfico del Grupo Parlamentario Ciudadanos recalca que “Extremadura es eminentemente rural. El 85% de nuestros municipios cuentan con menos de 5.000 habitantes y las dos provincias que componen nuestra región son extensísimas. Esto quiere decir que la dispersión de núcleos de población es muy grande también y, por tanto, uno de los objetivos prioritarios es conectarlos tanto de forma física como de forma digital”. Así, añade que “las tasas de desempleo de mujeres y jóvenes no tienen justificación alguna y, en nuestro caso, la problemática se agudiza por la dispersión geográfica, por lo que se hace más necesario que nunca estudiar la dimensión demográfica en cualquier actuación que se realice desde las instituciones, al igual que se hace con la perspectiva de género, por ponerle un ejemplo”. Así pues, defiende que “tenemos los mimbres necesarios para hacer que el mundo rural sea atractivo para iniciar un proyecto de vida, sobre todo para las mujeres y los jóvenes, y nuestra labor debe ser la de facilitar que un mayor tejido empresarial se asiente en nuestra región”, apostilla.
Enmarcada en esta cuestión, la portavoz de Reto Demográfico del Grupo Unidas por Extremadura recuerda que “dentro de la ley hay un capítulo concreto para desarrollar el valor de las mujeres y la juventud en el medio rural, que se basa en favorecer el acceso a la tierra y poder emprender en las explotaciones agroganaderas. Pero también en la promoción de la economía social en el mundo rural, poniendo el foco central en los cuidados”. Se trata, según sus palabras, de un sector “muy demandado en los entornos rurales, y muy feminizado aún a día de hoy, y al que tenemos que darle una respuesta de empleo digno”. Para ello, “hay medidas centradas en el acceso a la vivienda y otras que apoyan la plena conectividad, un aspecto de vital importancia para que la juventud pueda acceder a la industria tecnológica como oportunidad laboral en nuestra región, entre otras”, insiste.
REFORZAR SERVICIOS BÁSICOS ESENCIALES
Al margen de ello, para Carlos Labrador hay otros tres aspectos fundamentales para luchar en Extremadura contra el reto demográfico y son, “sin duda alguna, vivienda digna, empleo de calidad e igualdad de oportunidades”. Mientras, para Diego Sánchez Duque, la región necesita reforzar “otros servicios básicos esenciales ligados a nuestro tiempo, como internet, cobertura móvil, oficinas bancarias, atención farmacéutica, guarderías de 0-3 años…” En definitiva, “medidas que resulten atractivas para vivir en los pequeños municipios y que ahora parecen casi un lujo reservado a grandes municipios. Hay que conseguir que la calidad de vida y los servicios lleguen a todos los rincones de nuestra geografía, es un principio solidario que no podemos olvidar”.
En este sentido, Fernando Rodríguez considera que “Extremadura cuenta con un bien que es escaso en otras partes de España con mayor población”, refiriéndose así “a nuestra calidad de vida”. Así pues, “nuestro objetivo como instituciones debe ser facilitar que la gente no se quiera ir, porque aquí cuente con un proyecto de vida y una calidad de vida que no la tiene en otra parte. Y esto debe ser un reclamo también para fomentar la llegada de nuevos pobladores”.
También defiende que “la vivienda debe ser otro pilar sobre el que sentar las bases para luchar contra la despoblación”. “De hecho, estoy convencido de que debemos ser pioneros en desarrollar un modelo de vivienda que permita combatir otra de las grandes pandemias que vamos a sufrir a lo largo del siglo XXI y me estoy refiriendo a la dependencia energética. Nuestras condiciones climatológicas no son tan desfavorables como en otras partes de España y estamos en condiciones de desarrollar tipologías residenciales que demanden menos energía”, asevera.
En este punto, tampoco se quiere olvidar del hecho cultural. Y es que “desde que somos niños parece que se nos quiere hacer ver que aquí no podemos tener un futuro y que debemos salir fuera. Esto es una cuestión que hay que cambiar, sobre todo desde las enseñanzas más tempranas”, apostilla.
Por su parte, Lorena Rodríguez ve “fundamental” el hecho de “hacer accesibles y cercanas a las administraciones locales”, puesto que “hoy por hoy, aún son los ayuntamientos los lugares donde primero acuden los vecinos a resolver sus problemas”. Y es por ello que, según defiende, “debemos romper la barrera institucional”. Otra es, a su entender, “garantizar la agilidad y seguimiento activo de los servicios sociales de base en los entornos rurales. No se puede ofrecer una visita a la trabajadora social un día a la semana, cuando familias vulnerables necesitan ayuda urgente porque se encuentran en situación de emergencia, y eso aún no es una realidad en nuestros pueblos”. Precisamente, a colación de esto último, aboga por “trabajar en opciones de convivencia de intergeneracionalidad, porque si logramos que jóvenes y mayores convivan, se ayuden y se apoyen, que construyan sinergias para vivir plenamente en los pueblos, estaremos combatiendo la soledad, y ese es uno de los pilares que fomentan el despoblamiento”, advierte.
RETENER A LA POBLACIÓN
Para finalizar, el diputado socialista recuerda a los extremeños que esta normativa “está siendo ya esa herramienta que se demandaba y se necesitaba para luchar con ese terrible enemigo al que nos enfrentamos que se llama despoblación”.
A su vez, el diputado del PP recalca a la sociedad extremeña que “estamos a su servicio” y que “llevamos tiempo trabajando para que haya mecanismos legales para que no tengan que buscar su mañana fuera de Extremadura”. De este modo, invita a que “se informe de todos los detalles de esta ley, y de otras iniciativas que el PP ha impulsado en apoyo al mundo rural”. A su entender, “está en su mano poder aprovechar las oportunidades que les ofrecerá esta normativa cuando se desarrolle, para que sea más fácil y atractivo vivir en los municipios de Extremadura, principalmente en aquellos que tienen menos de 3.000 habitantes”.
En esta línea, el parlamentario de Cs recuerda que “muchas veces se ha dicho que esta ley no concreta o que no contiene medidas específicas para evitar la despoblación en Extremadura, pero quienes lo dicen quizá no se hayan dado cuenta de que la mayor y mejor medida que plantea esta ley es, precisamente, la que no plantea de forma específica: me refiero al consenso entre los cuatro grupos políticos, junto con el Gobierno regional y multitud de sectores de la sociedad”.
Por tanto, “la ciudadanía debe ser consciente de que, al menos en esta cuestión, no van a ser los daños colaterales de que nos estemos dando tortas entre nosotros a diario, sino todo lo contrario, y por ello nos exigirán una altura de miras consensuada superior en todo lo que hagamos, a pesar de que nos suponga una mayor carga de trabajo”.
Por último, la diputada de Unidas por Extremadura insiste en que “necesitamos trabajar todos juntos para que esta ley no se quede en una declaración de intenciones”. Para ello, “hay un texto interesante aprobado, pero debemos exigir que se desarrolle reglamentariamente, y lo más importante, que se disponga de presupuesto para llevar a cabo todas las medidas que se han recogido en la ley”. “Soy de pueblo, vivo en un pueblo, y soy una convencida de que nuestros pueblos tienen muchas oportunidades, solo falta que los extremeños y extremeñas no nos rindamos para lograr poner en marcha nuestros proyectos vitales en nuestros entornos rurales, y eso, lo tenemos que hacer de forma colectiva y de la mano de las administraciones públicas”, sentencia.