Blanca Martín Delgado: 'Hemos demostrado que podemos hacerlo igual que los hombres'

Este lunes se celebra el Día Internacional de la Mujer, 8 de Marzo, este año de forma diferente, porque la pandemia Covid-19, nos está obligando a todos, en todo el planeta, a hacer las cosas de de forma distinta.

En una conversación con Regiondigital.com, la Presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín Delgado, nos habla de esta nuestra realidad, distinta pero igual en la necesidad de reclamar del papel de la mujer en la sociedad actual, defender el mantenimiento y no cuestionamiento de los derechos ya adquiridos y, seguir luchando contra la lacra de la violencia de género.

Resalta el carácter pionero de Extremadura, entre otras cosas, porque "hay un gobierno regional que ni siquiera es paritario, va más allá... tocaba ya alguna vez que las mujeres estén más presentes que los hombres -y con esto no quiero decir nada, respeto totalmente al sexo masculino-, que se dé cierta normalidad a cosas que tenían que ser normales".

De un tiempo a esta parte, se habla mucho del empoderamiento de la mujer, casi se ha convertido ya en una especie de ‘mantra’. ¿Qué es para Blanca Martín el empoderamiento de la mujer?.

B.M.: Pues la libertad, la independencia completa… La posibilidad de hacer lo que te dé la gana, sin ser juzgado por lo que haces, como le pasa a los hombres. Y, sobre todo, poder ejercer aquellas profesiones que nos han sido vetadas durante mucho tiempo o cargos de responsabilidad los cuales nos han sido vetados por el hecho de ser mujer.

Hemos demostrado que podemos hacerlo igual que los hombres, en el ámbito político, en el ámbito social, en el económico…, en todos los ámbitos de nuestra vida.

Eso es el empoderamiento, poder tener poder, pero poder desde el más pequeño, al decir en tu casa: ‘oye una baja maternal ya es compartida entre los dos’. Eso es empoderar a la mujer. No antes que te tenías que quedar en casa, porque eras tú la que parías y eras tú la cuidadora del bebé. Pues no, ya son también ellos.

Para mí, es lo que hay que resaltar y seguir luchando, porque a veces se dan pasos adelante, pero a veces parece que volvemos un poquito para atrás.

¿Tienes el mismo concepto del valor de la mujer en nuestra sociedad antes de ser presidenta de la Asamblea o, tras estar en este cargo, ha variado algo?

B.M.: Yo creo que se ha avanzado, en estos años. Llevo cinco años y medio ya aquí y pienso que se ha ido avanzando.

En los últimos años, en este país y en el orden mundial, las reivindicaciones femeninas o feministas -que no sé qué problema tiene esa palabra para algunos-, se han visto bastante más fortalecidas.

Creo que el movimiento ‘Me Too’ ha favorecido mucho, parece que todo lo que nace en EEUU siempre tiene un poder de comunicación mayor que el que pueda nacer en Europa, pero es verdad que este movimiento abrió ahí un nivel de movilizaciones en todo el mundo, hasta con una huelga general un 8 de marzo que no se había conocido nunca.

La realidad es que, en estos años, se ha ido avanzando, pasito a pasito, porque no nos lo ponen nada fácil.

La pandemia ha marcado un antes y un después, puede incluso que no seamos conscientes todavía de ello… ¿En qué crees que saldrá la mujer reforzada y en qué puede haber salido perjudicada de esta situación?

B.M.: Yo es que creo que va a cambiar todo y entonces va a cambiar nuestra manera de vivir, nuestras costumbres… y creo que no somos conscientes de ello.

¿Que nos haya beneficiado a la mujer?... pues, muchas de las que han estado dando la cara en primera línea, primero porque son profesiones muy feminizadas, como ha podido ser el ámbito sanitario, pues han sido las mujeres las que han estado en esta ‘guerra’.

Llamémoslo que ha sido una guerra, que las guerras siempre han sido o son muy masculinas, y esta vez nuestras soldadas han sido especialmente mujeres, en los propios supermercados cuando hemos ido a comprar; e incluso crisis ya gestionadas por mujeres que han tenido poder, presidentas de comunidades autónomas, presidentas de gobierno en todo el mundo, que han tenido que gestionar algo que hace cincuenta años no sucedía.

Entonces, creo que el papel de la mujer se ha visto reforzado, yo no sé si el hecho de ser mujer, como dicen algunos estudios, ha hecho que la gestión sea distinta a la de los hombres, pero pienso que la gestión ha sido y es acoplando a lo que iba sucediendo, porque no sabíamos muy bien cómo atacar al enemigo, pero creo que ha sido fundamental el papel que se ha desarrollado frente a la pandemia.

¿Perjudicada?…pues,  cuando hay una crisis, crecen los populismos y en el crecimiento de los populismos, parece que hay enemigas o se intenta buscar a un enemigo y los populistas en este país están buscando un enemigo.

El 8-M del año pasado se criminalizó, el hecho de ir a una manifestación ese día parece que expandió el virus por gracia y birlibirloque de que estuvimos en una manifestación. Yo estuve en una manifestación multitudinaria en Cáceres, y ni me contagié y ni contagié, porque no tenía el virus.

La noche anterior había estado en unos premios en Cáceres -los San Pancracio-, y nadie dijo nada y allí había gente de Madrid –actores y tal- que habían venido a recibir el premio, nadie culpó de eso.

Había habido partidos de fútbol ese fin de semana y nadie miró a ver si en el fútbol se había expandido el virus. Había habido carnavales, las calles de Cádiz estaban abarrotadas de gente disfrazada o en Santa Cruz de Tenerife o en Badajoz, y nadie ha culpabilizado eso.

Solo se ha culpabilizado el 8-M porque hay un sector político de la sociedad en España al que le molesta, que le molesta ver a las mujeres salir a la calle y a los hombres, por cierto, porque ya son muchos hombres los que van a estas manifestaciones reclamando igualdad. Porque ellos no defienden la igualdad, defienden precisamente todo lo contrario. Entonces yo lo que espero es que este año se celebre de otra manera.

Precisamente, ¿cómo crees que debe celebrarse este año el 8-M?

B.M.: Con la responsabilidad con la que estamos celebrándolo todo. Es decir, si llevamos un año sin celebrar cumpleaños, sin celebrar Semana Santa, si en verano nos fuimos de vacaciones con responsabilidad, si en las Navidades la gran mayoría de la población hemos sido responsables -otros no-. Pues con esa misma responsabilidad tenemos que celebrar el 8-M.

Yo no entiendo una manifestación multitudinaria el 8-M, pero ni del 8-M, ni del 9-M, ni del 1 de mayo, ni del 28 de febrero que fue el Día de Andalucía, y que también la gente suele salir a la calle y este año no salió.

Entonces, ¿cuál es la diferencia?....pues, dentro de las posibilidades que tenemos, vamos a reivindicar evidentemente el día, pero de otra manera distinta.

Pero, desde luego, que no se criminalice al 8-M, porque tuvo la misma incidencia en el contagio, que la tuvieron la gente que se había ido en carnavales a pasar el fin de semana a Milán, que suele ser una ciudad donde va mucha gente de vacaciones.

Es ridículo. Incluidos algunos dirigentes de estos que ahora tanto atacan al 8-M, que estuvieron en Milán el fin de semana anterior, que fueron positivos en el Congreso de los Diputados y que no dijeron nada. A ver quién contagió más.

El 8-M represesenta la celebración de un Día que, nuestras abuelas y madres jamás pensaron se haría, porque vivieron en una sociedad donde su marido les tenía que dar permiso para abrir una cuenta bancaria; nosotras lo conmemoramos valorando todo lo logrado y reclamando lo que queda por lograr. ¿Crees que nuestras hijas, las futuras generaciones, llegará un momento en el que no tengan que celebrarlo, simplemente, porque vivan en un mundo que haya asumido como lo natural esa igualdad o valores de la mujer?.

B.M.: Yo creo que se celebrará siempre, porque es una fecha histórica que significa muchas cosas, igual que se sigue celebrando el 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajo, pues creo que se seguirá celebrando el 8M porque es un derecho que se ha ido conquistando poco a poco, pero hemos tardado mucho.

Con lo cual, el conmemorar una fecha, al igual que se conmemora el 6 de diciembre, que se aprobó la Constitución Española, u otra serie de fechas que han sido significativas para este país, creo que en todo el mundo el 8-M ha sido una fecha que ya está institucionalizada y que seguiremos celebrando.

Independientemente, de que haya una igualdad efectiva y real, cosa que no sé cuánto tiempo tardaremos en lograrla, realmente, pero la seguiremos celebrando.

A día de hoy, la mujer continúa siendo peor pagada que los hombres, es más responsable de las tareas de la casa y de los niños, es a la que se le exige más para alcanzar un puesto de trabajo de mayor nivel, queda mucho todavía. ¿Qué crees que es lo que está faltando, que todavía no se está consiguiendo?, ¿es cuestión de tiempo, es cuestión de educación…?

B.M.: Pienso que es mucha cuestión de educación y de cultura. Todavía vivimos en un país bastante machista, por nuestra propia historia y nuestra propia tradición, y eso que tenemos una de las legislaciones más avanzadas de todo el mundo, pero todavía cuesta, cuesta…Entonces, como cuesta, pues hay que seguir reivindicando.

Esta mañana escuchaba que ha habido un cambio en el IBEX, dentro del cual antes había una presencia de la mujer del 11 o 12 por ciento y en los últimos cinco años ha crecido, estando en el 15 por ciento. Parece un avance, pero es un avance tan pequeñito.

También hace unos días estábamos celebrando el Día de la Mujer Científica. Es que hay muchas mujeres científicas, es que en los grandes avances tanto en los grandes descubrimientos de vacunas, es que ha habido una mujer turca liderando el descubrimiento de la vacuna contra el coronavirus.

Pero, parece que todavía tenemos que seguir buscando fechas concretas para visualizar -que está muy bien- aquellas profesiones que siempre han sido visualmente masculinas… Entonces, poco a poco, pero sin parar.

Una de las mayores consecuencias de esa desigualdad es la violencia de género y es la peor de todas, porque es la que sesga vidas, se lleva la vida de decenas de mujeres no solo en este país, sino en todo el mundo. ¿En qué crees que se está fallando y en qué se está acertando a la hora de afrontar este gran problema social?

B.M.: Yo creo que ahí sí ha habido un parón desde marzo del año pasado hasta ahora. Se había conseguido visualizar de tal manera y había una condena social contra los asesinatos de género increíble.

Sin embargo, ahora ha vuelto a pasar a ser quinta, sexta, séptima u octava noticia. Yo creo que ahí sí ha afectado bastante el tema de la pandemia, porque parece que nos hemos acostumbrado a la muerte con una normalidad que es alucinante.

Es una de las grandes lacras que tiene la sociedad, que hay que seguir combatiendo, pero desde la educación. Es decir, ves ahora la propia relación que tienen los adolescentes, que han sufrido la pandemia de una manera bastante fuerte para la edad que tienen, y los escuchas hablar y yo creo que son más machistas que nadie, más posesivos que nunca… y ahí la educación es fundamental para que nadie se sienta superior a nadie y que nadie tenga el valor de levantar una mano.

Simplemente, levantar una mano, no solo matar, sino el hecho de la violencia física o psicológica, que también existe, y a través de las redes sociales que es increíble lo que hacen con ellas.

Ahora, con esto de los planes europeos, que se habla tanto de la ciberseguridad y del 5G, creo que ahí habría que abrir una vía en la cual no creo que todo sea una asignatura, sino simplemente educar en igualdad.

Que nadie es superior a nadie y que ni ellas son inferiores, ni son más guapas, ni son ‘no sé qué’ porque estén controladas por un tipo que es el machito de turno. Creo que ahí también hemos dado un pasito atrás.

Hace unos días, en la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, junto a Pedro Sánchez, el Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, dijo: "Para Extremadura, este momento representa la oportunidad de las oportunidades de Extremadura". ¿Cuál consideras va a ser el papel protagonista que va a jugar la mujer extremeña en esta ‘oportunidad de las oportunidades’?

B.M.: Pues mira, yo creo que han estado pasando cosas en Extremadura que a lo mejor no se les ha dado el valor en el ámbito nacional que tienen. Entre otras cosas, porque somos una de las comunidades autónomas pequeñitas y, en fin, el Eje Atlántico y no del Mediterráneo, los rollos históricos de toda la vida.

El otro día compartía un espacio de debate con el presidente de la Junta, con jóvenes y yo decía: ahora los fondos europeos hablan de repensar nuestro país. Pues, el 7 de septiembre del 2015, en el Día de Extremadura, el discurso del presidente de la Junta fue ‘repensar Extremadura’.

Cuando hablamos de la economía verde y circular, el presidente de la Junta ya habló en el Debate del Estado de la Región del 2016 de economía verde y circular y, por cierto, provocó muchas risas y, ahora esos son los objetivos de los fondos europeos.

Cuando el presidente de la Junta en el 2015 fue elegido presidente dijo que su gobierno iba a ser paritario, que la presidencia de la Asamblea de Extremadura iba a ser una mujer, que las presidencias de las diputaciones de Cáceres y Badajoz, hubo una presidenta...

Que somos de las pocas regiones –me parece que hay tres o cuatro- donde hay una presidenta en el Tribunal Superior de Justicia, donde hay una presidenta del Consejo Económico y Social.

Es decir, se ha avanzado en cuestiones de las que ahora se hablan como si fuesen novedades, pero que aquí llevan pasando desde hace mucho tiempo. Directoras de medios de comunicación, presidentas de empresas, la propia iniciativa de la co-titularidad de las tierras en esta región... Ahora parece que es que lo estamos descubriendo.

Bueno, pues aquí se ha hecho y creo que hay que reconocerle el valor que tuvo. Aquí hay un gobierno regional que ni siquiera es paritario, va más allá. Si hablásemos de legalidad, pues a lo mejor no es legal, según la Ley de Igualdad, pero, creo que tocaba ya alguna vez que las mujeres estén más presentes que los hombres -y con esto no quiero decir nada, respeto totalmente al sexo masculino-, que se dé cierta normalidad a cosas que tenían que ser normales.

Otro ejemplo, el otro día vi una foto de las nuevas juezas tomando posesión en el TSJEX, eran todas chicas, menos un chico.

Entonces, pienso que, en nuestra región, se han hecho cosas que no se han valorado a nivel nacional e internacional. Y, creo que eso tiene un mérito y que tiene nombre y apellidos: Guillermo Fernández Vara, como en otras épocas otros presidentes hicieron otras cosas, y no se le ha valorado.

¿Crees que efectivamente Extremadura va a aprovechar esta oportunidad?

B.M.: Yo creo que él dice que perdimos el tren de la Revolución Industrial, y es verdad, lo perdimos. Perdimos el tren de la reconstrucción de este país en la dictadura porque curiosamente las grandes empresas automovilísticas después de la Guerra Civil, no vinieron a Extremadura, fueron a estos que no quieren formar mucha parte de España, Cataluña.

Es decir, si vemos el mapa de donde hay empresas automovilísticas en toda España, hay en casi todas las comunidades autónomas menos en ésta, entonces ese tren lo perdimos, por lo que sea.

Nos ganamos ser el pulmón de España, verde, súper verde, agua, mucha agua… hemos sido, durante la pandemia, la gran despensa de este país, porque nuestros agricultores han estado al pie del cañón.

Bueno... pues, ahora es nuestro momento y, nuestro momento es aprovechar todo eso que no se nos dio valor en la Revolución Industrial, aprovecharlo ahora.

Vamos a tener tren, que fue el gran instrumento de la Revolución Industrial del siglo XIX, vamos a tener tren, vamos a tener un tren moderno, el más moderno, porque hemos tardado mucho… pero, vamos a tener el más moderno.... se siente, llegamos tarde, pero vamos a tener el mejor.

Tenemos energías alternativas, tenemos esa región tan pura que se ha conservado, pero que dentro de esa economía verde y circular ahora es nuestra oportunidad.

Y, yo creo que además ahí se va a jugar un gran papel por parte de las mujeres agricultoras, pero también de las mujeres empresarias de esta región.

Y, para terminar.....lo más inmediato.....¿Qué va a hacer Blanca Martín el 8-M?, ¿cómo lo va a celebrar?

B.M.: Pues, participaré en dos actos institucionales. Este año no va a haber un acto institucional como hemos hecho otros años en la Asamblea, conjuntamente Gobierno regional y Parlamento, porque no podemos.

Entonces haremos un acto institucional en Presidencia de la Junta de Extremadura y luego habrá un acto institucional donde las portavoces de los cuatro grupos parlamentarios están pactando una Declaración Institucional.

Creo que es muy importante que se visibilice al Parlamento de Extremadura ese día, porque va a tener una Declaración Instutuciona, cuando tristemente en muchos parlamentos regionales -no sé qué pasará en las Cortes Generales-, no habrá una, porque para que la haya, tiene que haber unanimidad de todos los grupos parlamentarios.

Y aquí, como tenemos la suerte de no tener a esta gente con representación en la Asamblea, pues sí podremos tener algo que otros lo tienen que llevar a un manifiesto porque siempre hay un grupo que se opone a ello.

Y, luego por la tarde creo que participaré también en un pequeño acto también de una Federación de Mujeres que me ha invitado y ya está.

No iré a ninguna manifestación y al año que viene espero poder ir con todas las ganas que me guardo este año y doblegar esa curva. Y lo volveremos a celebrar. Eso sí, espero que lo celebremos como lo celebrábamos antes.