Entrevista a Nerea Cenoz, Dietista y Nutricionista

Desde tu punto de vista, ¿cuál es el papel que debe representar el dietista?

El de acompañamiento sin ninguna duda, empatizar con el paciente es muy importante, cada persona viene con una circunstancia única a la consulta y tienes que saber ponerte en su lugar, es vital para que haya una buena sintonía paciente / dietista y una buena adherencia al tratamiento. Lo que para una persona no tiene importancia para otra puede ser un mundo y hay que saber mirar dentro de ese mundo.

Igual de importante es el papel de educador, enseñar objetivamente en qué consiste una buena alimentación, para que tengan una correcta nutrición en función de cada circunstancia personal. No es lo mismo una persona que viene sana a la consulta, que otra con alguna patología, o incluso un deportista de élite.

¿Es necesario mantener el contacto con el nutricionista una vez cumplidos los objetivos?

Para mí es imprescindible, de hecho, lo más importante y a lo que doy más valor en mis tratamientos consiste en eso, en las revisiones de mantenimiento. En función del tipo de tratamiento, el verte posteriormente cada 2 o 3 meses es fundamental.

También tengo en cuenta que los tratamientos no se tienen que conseguir de una sola vez. Por ejemplo, si viene un paciente a la consulta que necesita bajar 20 kg, podemos intercalar dieta de adelgazamiento con mantenimiento hasta que obtenga el resultado final. Es decir: puede bajar 5 kg, mantener unos meses, cuando vuelva a estar con la mente para bajar retomar (desde el mismo peso, gracias a las revisiones), bajar otros 5 y así sucesivamente hasta alcanzar su estado físico óptimo. El “personalizar a la persona” y no solo la dieta es muy importante.

El efecto placebo de: tengo que ir… ayuda mucho.

¿Ha de contar el nutricionista con otro tipo de formación complementaria para poder ser eficaz?

Bueno no sé si ha de contar, pero creo que ayuda seguro. La carrera de nutrición, igual que otras carreras, es una primera toma de contacto con la profesión y luego te tienes que complementar o seguir formando.

En el caso de nutricionista / dietista en consulta, que es a lo que yo me dedico como dietista en Pamplona, es básico que sepa cocinar y que tenga un buen conocimiento de los diferentes tipos de alimentos desde los más habituales a los menos conocidos. Hoy en día se sabe que ningún grupo de alimentos es imprescindible para llevar una correcta nutrición, así que cuantas más opciones de alimentos tengas en mente más posibilidades les podrás dar a tus pacientes.

Otra formación complementaria que me parece muy importante en el ámbito de consulta privada es el que esté relacionado con la psicología, coach, P.N.L… si tienes una buena formación en este campo serás capaz de ayudarle al paciente mucho más.

Estos dos asuntos son muy importantes y generales a todos los pacientes y luego tendríamos que tener una formación complementaria especifica según los tipos de tratamientos que hagamos. Por ejemplo, en mi caso la mayoría de pacientes que vienen a mi consulta lo hacen para bajar de peso, y después de muchas formaciones sobre obesidad hice un Máster específico de obesidad y comorbilidades.

¿Es cierto que la alimentación puede ser una terapia eficaz en sí misma para ciertas patologías?

No es que pueda es que lo es. Yo aquí siempre digo, exageradamente, que desde mi punto de vista el 95% de las enfermedades se podrían prevenir o curar con una buena alimentación. Pero sin exagerar, seguro que con una buena alimentación y una dieta equilibrada se evitarían muchas de ellas, y otras se solucionarían mejor. Yo soy muy pro alimentación, soy la que siempre tiene un “remedio casero” para todo (ríe).

¿Puede un embarazo echar por tierra todo el esfuerzo realizado para controlar el peso? ¿Cómo prevenirlo?

Supongo que te refieres a que, si una mujer tiene un peso controlado y estable, el embarazo puede hacer que su peso se descontrole, o que acabe con más peso (una vez que dé a luz) del que tenía antes del embarazo.

Lo primero que te comento es que una mujer tiene que coger peso sí o sí durante un embarazo (aunque hay raras excepciones, siempre bajo la supervisión de la ginecóloga), este peso que coja es muy importante para la formación del bebé. El peso que debería coger la futura mami no tiene que ser ni poco, porque podría el bebé tener deficiencias nutricionales, ni mucho, porque podrían aumentar el riesgo de complicaciones médicas como diabetes gestacional, hipertensión, parto prematuro, preeclamsia entre otras.

Este peso que aumente la mujer, siempre que sea el que es necesario, no tiene que preocuparnos porque una vez que demos a luz, se irá. La forma de prevenir un exceso de peso son controles periódicos, así es más fácil que no “la liemos”.