Cultura

Guadalupe acoge el Congreso Internacional sobre Los Franciscanos en América

Los “Doce Apósteles de Méjico” jugaron papel crucial como mediadores culturales, protegiendo a los indígenas y promoviendo la igualdad de pueblos nativos

Revisar e interpretar la labor que los franciscanos protagonizaron en los primeros tiempos de le evangelización de América es el tema principal del Congreso Internacional inaugurado esta mañana en el Monasterio de Guadalupe dedicado a conmemorar el quinto centenario de la llegada de los “Doce Apóstoles de Méjico” al puerto de Veracruz en 1524.

Los doce franciscanos salieron del convento cacereño de Belvis de Monroy enviados por Carlos V y fueron recibidos por Hernán Cortes en Nueva España para convertirse poco después en defensores de los derechos de los nativos protegiendo a los indígenas y promoviendo la igualdad de los pueblos nativos.

La inauguración del Congreso ha contado con una notable asistencia de público llegado desde diferentes puntos de la península y con la presencia, en representación de la presidenta de la Junta de Extremadura, de la consejera de Cultura extremeña Victoria Bazaga, así como representantes de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y de la Real Academia de Extremadura de las Letras y de las Artes, como entidades organizadoras.

Las sesiones académicas se celebran en el Real Monasterio de Guadalupe y en el antiguo convento san Francisco de Cáceres, para clausurarse el sábado día 26 en Belvis de Monroy.

En el programa, está previsto la intervención de expertos procedentes de las Universidades de México, Estados Unidos, Italia y España.

Abordarán cuestiones relacionadas no solo con la evangelización, sino con las repercusiones de la actividad misionera franciscana en los campos culturales, antropológicos, sociales y políticos.

En la apertura, intervinieron el director de la Fundación Yuste, Juan Carlos Moreno, quien ha afirmado que organizar este Congreso era “un imperativo ético y de justicia” porque reconoce el “mérito, el arrojo y el compromiso evangélico” de los doce franciscanos que llegaron a México para “desparramar los únicos bienes que tenían: paz y bien”.

Además, ha intervenido el ministro provincial de la de la Orden de Frailes Menores, Joaquín Zurera Ribó; la directora de la Real Academia de Extremadura de las Letras y de las Artes (RAEX), María del Mar Lozano Bartolozzi; y, el alcalde de Guadalupe, José Miguel Martín Ramiro.

Mientras, la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte, Victoria Bazaga, ha asegurado que el gobierno de la Junta de Extremadura “mira hacia América sin complejos porque nuestra estrategia con Hispanoamérica pasa por trabajar de la mano porque tenemos una historia común.

Todos pusieron de manifiesto la importancia del legado de los Doce Apóstoles de México, pioneros en la difusión del cristianismo y al mismo tiempo firmes defensores del respeto a los derechos de los nativos americanos.

En la sesión de apertura, los intervinientes glosaron la acción humanizadora de los franciscanos que aún mantiene plena vigencia como principio inspirador de las políticas sobre los derechos humanos en Iberoamérica.

En una de las ponencias desarrolladas en la primera jornada, el profesor de la Universidad estatal de Misuri (USA) John F. Chuchiaak analizó uno de los acontecimientos más sorprendentes de la actividad franciscana en Nueva España señalando cómo las misiones franciscanas se convirtieron en puntos de encuentro entre los colonizadores europeos y las comunidades.

Las misiones -dijo- no solo fueron centros de evangelización, sino también lugares donde se entrelazaron y negociaron creencias, prácticas y sistemas de conocimiento.

Los frailes franciscanos jugaron un papel crucial como mediadores culturales, adaptando las enseñanzas cristianas a las cosmovisiones y tradiciones locales, y, al mismo tiempo introduciendo nuevas estructuras y prácticas sociales.

Por otra parte, la profesora de la Universidad de Valladolid Pilar Panero García se refirió a los problemas con los que los primeros franciscanos se enfrentaron a problemas lingüísticos y culturales y cómo encontraron soluciones creativas y prácticas para cumplir con su cometido. Aprendieron las lenguas nativas y de este modo colaboraron a su conservación y difusión.

En el programa del Congreso, figura la celebración el viernes día 25 con un concierto extraordinario en la concatedral de Cáceres que bajo el título “Música y Evangelización en los Virreinatos españoles” en el que por vez primera se interpretará un itinerario de la música que los misioneros utilizaron en su labor evangelizadora en la América.