Cáceres y Provincia

La Junta destaca la coordinación tras rotura de una balsa de agua en Jarandilla de la Vera

La pronta actuación ha ayudado a que no haya que lamentar daños personales y, las causas se están investigando.

El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, ha destacado la actuación totalmente coordinada de los servicios de emergencia en la rotura de la balsa del conocido como charco la Maricana, en Jarandilla de la Vera, que ha posibilitado una pronta respuesta ante la venida de agua y evitar que se produzcan daños personales.

Así, lo ha indicado Abel Bautista, tras la reunión de coordinación mantenida esta en la localidad, agradeciendo la coordinación entre la Administración General del Estado, la Diputación de Cáceres y la propia Junta de Extremadura, "con el 112 a la cabeza", así como a protección civil, guardia civil y policía local, aunque le hubiera gustado la presencia de personal de dirección de la Confederación Hidrográfica del Tajo, motivo por el cual "la información tratada en la reunión de coordinación no es total".

Según el Consejero, el centro coordinador recibió una llamada en torno a las 5:10 de la mañana alertando de la venida de agua proveniente de una balsa, en el lugar antes señalado, cuya estructura había cedido parcialmente, circunstancia que ha ayudado a "que ese alivio de agua se haya producido en unas cuatro horas y media y no estemos hablando de algo mayor" y no haya que lamentar daños personales.

De hecho, dos personas quedaron atrapadas en una vivienda, pero afortunadamente pudieron ser rescatadas por los bomberos, igual que las personas que velaban un cuerpo en el tanatorio, que en un tiempo prudencial fueron igualmente evacuadas sin mayores contratiempos.

PENDIENTE DE EVALUACIÓN POR SERVICIOS TÉCNICOS

En estos momentos, se está a la espera de la evaluación de los técnicos para poder determinar la causa de la rotura, principalmente por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que es la competente en el mantenimiento y revisión de la misma.

La charca, que es propiedad de la Junta de Extremadura y, en catastro de la Comunidad de regantes, fue construida en el año 1994 y revisada en 2012, reparándose en varias zonas, la última revisión sobre la misma se realizó en 2022 por Confederación Hidrográfica del Tajo.

Abastece a unas 360 hectáreas de terreno dedicado principalmente a pimentón y tabaco pertenecientes a unas 120 familias, con las que mañana por la tarde ya está fijada una reunión con el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, para evaluar los daños y marcar la pauta de uso para las próximas fechas.