Unidad Ala 23 de la Base de Talavera la Real sale para ayudar en Valencia tras las DANA

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Así lo ha indicado en declaraciones a los medios el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, quien ha explicado que en Extremadura y por parte de la Administración General del Estado se está llevando a cabo una colaboración de personal que se ha enviado a Valencia, en concreto de la Guardia Civil la Usecy, que se fueron por 15 días y se ha prorrogado por otros 15 días más.

También hay dos unidades de militares de la Base de Bótoa, que son dos distintas en las que ha habido relevos de las personas pero las unidades se mantienen; así como un envío por parte de la Brif de incendios, ha señalado tras mantener una reunión con el nuevo director de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz, José Manuel Rodríguez, en la Delegación del Gobierno, después de haya hecho lo propio con el Banco de Alimentos o esté en contacto "permanente" con Cruz Roja.

Para el delegado, son tres entidades con presencia en el territorio, en concreto en Valencia, y además con "garantía de saber cómo se hacen las cosas y cómo se puede ayudar", ante lo que ha querido agradecer la voluntad de todos los extremeños, y ha matizado que esa voluntad y colaboración "tiene que ser de manera organizada", y "venir por entidades responsables, como en este caso son Cáritas, como es el Banco de Alimentos, o como es Cruz Roja".

Así y además de agradecer las muestras de apoyo y de aportación de bienes que han hecho los extremeños, ha indicado que se trata de un tema que va a durar tiempo y va a ser "largo", de manera tal que la mejor forma que se tiene de ayudar "es precisamente hacer las donaciones económicas en este caso a las organizaciones que tienen presencia en el territorio y que son responsables, que están auditadas y que tienen los controles de la Administración General del Estado".

CÁRITAS
Desde Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, José Manuel Rodríguez ha explicado que en el encuentro ha trasladado al delegado la ayuda que llevan a cabo para paliar los efectos de la DANA en lugares como Valencia y Albacete.

Ante ello, ha felicitado a la Delegación del Gobierno, como también lo ha hecho con la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento o la Diputación de Badajoz, que se hayan puesto en contacto con la organización "desde el primer día" o con otras del tercer sector como Cruz Roja o el Banco de Alimentos, las que tienen más implantación territorial, para ver cómo se coordinaban las ayudas, qué se mandaba o cómo se quería que se mandase.

Sobre la ayuda para Valencia, se ha mostrado "agradecidísimo" porque la respuesta popular "ha sido desbordante" e "impresionante a todos los niveles", a la par que ha explicado sobre la canalización de las mismas que, desde el primer día, se pusieron en contacto con las Cáritas de Valencia, de Albacete o de Málaga, donde más impacto ha tenido la DANA, y que en coordinación con Cáritas española les dieron que "la mejor ayuda era la ayuda económica", por varios motivos como que no plantea problemas de logística y de transporte.

En segundo lugar, porque a través del dinero se van cubriendo necesidades que van cambiando cada día, y en tercero por la propia trazabilidad del dinero, al ser entidades que están "continuamente controladas, continuamente auditadas", de forma tal que ese dinero que se les dona lo ponen a disposición de esas Cáritas y es justificado.

Del mismo modo, desde Valencia les insisten en que no se quede el dinero "quieto en las cuentas" hasta que llegue a una determinada cifra para hacer la transferencia, sino que sea continuo para que las Cáritas puedan ir atendiendo las necesidades con las cuantías que les vayan llegando. En este sentido, Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha ido haciendo transferencias periódicas cada dos-tres días, "la respuesta está siendo espectacular" y llevan más de 300.000 euros recaudados en dinero y mandados a esas Cáritas para que reconstruyan.

Sobre esto último, ha matizado que se va a empezar una fase que "quizás va a ser más callada, no va a tener tanta cobertura pública", pero va a ser "muy necesaria", como la de reconstrucción de infraestructuras, de colegios, de casas, "de todo".

SUERTE DE SAAVEDRA
Por otro lado, el delegado ha sido preguntado por el hecho de que la Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, haya invertido casi 2,5 millones de euros en la rehabilitación integral de 40 viviendas en la barriada de Suerte de Saavedra en Badajoz, 20 de las cuales cederá a Cáritas, para adjudicarlas todas ellas a personas especialmente vulnerables.

Ante estas viviendas, Quintana ha expuesto que este proyecto de Suerte de Saavedra "se lo debemos gracias a la gestión de Guillermo Fernández Vara" y "no de nadie más" y que fue el expresidente extremeño quien gestionó ese traspaso de 40 viviendas en favor de la Junta de Extremadura, "que ahora ha ido materializando el proyecto. Asimismo, hay otras 50 "donde hay una negociación abierta" por parte del Ejecutivo autonómico y la Administración General del Estado, en este caso la Guardia Civil, pero "el proyecto de ahora que es una estrella" se debe a Vara, "a nadie más".

Sobre este mismo proyecto, José Manuel Rodríguez ha aseverado que están "absolutamente entusiasmados" con el mismo y que va a potenciar el programa de vivienda que ya lleva a cabo Cáritas, con la idea principal de "desinstitucionalizar, es decir, que cada vez menos la gente viva en recursos de 24 horas, en residencias, e ir dotando a las personas en exclusión social y sobre todo en situación de exclusión residencial, personas sin vivienda, de una mayor autonomía".

Así, van a ser viviendas permanentes, pero no estables, ante lo que ha incidido en que quienes estén en las mismas, familias o personas que puedan vivir en grupo, se pretende que tengan una estancia "corta" o, si las necesidades son muy grandes, "a lo mejor un poquito medio-plazo". "Pero estaríamos hablando entre tres meses y dos años", ha dicho, sobre estas personas que han empezado un itinerario de "recuperación" de su "dignidad" y de su "autonomía" y que están acompañadas.

"Lo que queremos es que estas personas sean aptas para vivir en una vivienda como vivimos todos, que adquieran una vivienda o en propiedad o en alquiler, pero para eso lógicamente tienen que haber pasado antes un proceso, digamos, de normalización de su vida, de recuperación de muchas veces la autoestima", ha precisado, junto con que se pretende que vivan dos meses, seis, un año o dos "como mucho", en aras de que alcancen el suficiente grado de autonomía o una inserción laboral para que les digan "yo ya me voy a mi piso" o "me voy de alquiler a otra vivienda".

Así, irán dejando ese recurso para que accedan otros, con el objetivo de pasar de un modelo residencial, como el que tienen "ahora mismo" en el Centro Hermano en Badajoz o Padre Cristóbal en Mérida, "a un modelo de vivienda asistida o acompañada", que en el norte de Europa se conoce como 'housing first' y en Extremadura es un proyecto piloto en el que están "muy implicados" desde Cáritas, que quiere tener presencia activa en el barrio y la planta planta baja de ese edificio va a ser la que ocupe con la idea de trasladar a la misma su programa de vivienda y trabajar en la barriada.