Con el antecedente en Extremadura del reconfortante hallazgo en la mina Terría de Valencia de Alcántara, de 48 cuerpos de personas asesinadas por el franquismo entre agosto y septiembre de 1936, se han procedido a realizar los trabajos de búsqueda, de al menos otras 25 más, en la mina la Paloma de Zarza la Mayor.
Una misión extraordinariamente complicada, donde el equipo de Aranzadi, gracias a la ayuda y a la implicación de la Diputación de Cáceres ha estado, durante unos 20 días, bajando más de 30 metros al interior de un espeluznante hueco que podríamos divisar desde la superficie de una de las bocas de la citada mina.
Los testimonios orales y las fuentes documentales indicaban cómo pudo ser el proceso. Era desalentador escuchar o leer algunas declaraciones.
¡Cuánta barbarie resultaba al ejecutar a personas indefensas!, Sin delitos, por motivaciones, todavía más dolorosas cuando descubrías que excedían las diferencias políticas para adentrarse en cuestiones de otra índole más personal.
Justo esta semana hemos reconocido la figura de Conchita Viera. Incansable luchadora por recuperar los restos de Amado Viera ejecutado y arrojado a la mina. Como nos insiste, una y otra vez “ ahora ya me puedo morir tranquila”.
Y es que junto a Conchita y a tantas Conchitas como ella, la Diputación de Cáceres, en ese empeño de reforzar e impulsar la difusión de los valores democráticos, ha creado un Premio que llevará siempre su nombre.
En esta ocasión, un Jurado compuesto de prestigiosos expertos, entre los que contamos con profesores y profesoras de distintas universidades españolas, ha decidido conceder el galardón a Paco Etxeberría Gabilondo. Un referente en la búsqueda de víctimas ejecutadas por la dictadura franquista. Una personalidad de enorme relevancia internacional, no solamente por los numerosos premios recibidos, sino también por haber participado en proyectos tan interesantes como la exhumación y autopsia de los restos del cantautor chileno Víctor Jara, el análisis de los restos del expresidente chileno Salvador Allende o la identificación de los restos del escritor español Miguel de Cervantes.
Todos estos argumentos sirven para que desde la institución provincial nos volquemos en dar continuidad a una senda iniciada con la creación del Servicio de Memoria Histórica y Democrática y en la que estamos convencidos de avanzar, transitando hacia la complicidad entre Memoria Democrática, educación y difusión de todos los valores que acompañan a este tipo de proyectos.
En esas estamos.