La semana pasada tuve la oportunidad de participar en los actos conmemorativos del 30 aniversario de la independencia de Rosalejo, uno de nuestros pueblos de colonización.
Allí pudimos departir sobre su origen. En este caso deben sentirse orgullosos de su inicial procedencia: Talavera la Vieja. Pueblo que fue inundado por las aguas del Pantano de Valdecañas en 1963.
Y aquí quisiera hacer un inciso. Cuando se quiere relacionar la puesta en regadío de miles de hectáreas de secano y crear estos preciosos nuevos núcleos de población, enseguida se trata de asociarlo con las políticas desarrollistas franquistas.
A mi juicio es una simplificación. La política hidráulica nacional que desembocaría en este tipo de actuaciones tiene otros antecedentes históricos: el Plan Gasset de 1902 y fundamentalmente las iniciativas diseñadas durante la responsabilidad como ministro de Obras Públicas del socialista Indalecio Prieto. Se estudian incluso trasvases de aguas de cuencas excedentarias, por ejemplo con la creación del pantano de Rosarito, Borbollón y Rivera de Gata.
Durante este periodo se puso en marcha el Plan Nacional de Obras Hidraúlicas. También se creó el IRA ( Instituto de Reforma Agraria).
Si la Segunda República hubiera continuado su singladura, probablemente estaríamos hablando de unos niveles de desarrollo mucho más próximos a los países europeos de nuestro entorno que a la miseria y el hambre que trajeron las primeras décadas del franquismo.
Por eso me gusta hablar de Memoria Democrática. Unos actos como los que se celebraron en Rosalejo sirvieron para que muchos de sus vecinos recordaran su inmediato pasado. La enorme lucha que tuvieron que realizar para poner en marcha sus objetivos.
Ejemplares fueron las intervenciones de los hermanos Jover que pusieron encima de la mesa sus imprescindibles experiencias personales.
Pero no podemos dejar de lado a los arquitectos, ingenieros, urbanistas, artistas. Estos pueblos de colonización son un modelo revolucionario de las nuevas tendencias en todos estos ámbitos
Así, el paso del tiempo nos sirve para recrear ( y conmemorar) los distintos hitos por los que pasaron: su creación en 1954, en 1986 consigue el status de entidad local menor y es el primer municipio creado tras la Dictadura en Extremadura. Por fin, en 1994 consiguen su independencia, objeto de los actos conmemorativos que se han venido celebrando.
En la actualidad tenemos a esta zona como uno de los motores del desarrollo de la región. Han contribuido a afianzar población ( incluso en las últimas décadas han servido como polo de atracción de población emigrante). Importantísimo en unos momentos en los que uno de los debates más acuciantes es cómo combatir, como frenar lo que se ha venido a llamar la España vacía. Aquí, de momento, no es un problema. Aquí, sin embargo han sido un ejemplo.