Sí, la Editora, así se la conoce en el sector a la Editora Regional de Extremadura. El pasado martes tuve la suerte de escuchar la comparecencia en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte que hizo Miriam García Cabezas, Secretaria General de Cultura sobre las líneas de trabajo de la Editora.
En efecto, compartí con ellas muchas reflexiones al respecto y añado algunas otras.
Me agradan este tipo de comparecencias. En positivo. Hablando profusamente de todo aquello que se va consiguiendo. Superando retos. Consiguiendo objetivos. Trabajando en común con el colectivo: autores, editores, libreros, técnicos…
Quedando meridianamente claro que la Editora Regional funciona bien. Ha hecho en los últimos años que Extremadura sea conocida.
En el terreno que nos ocupa, cualquiera que coja uno de sus libros puede comprobar la calidad de sus textos, lo cuidada que es su maquetación y lo perfeccionista que es su línea editorial.
Podríamos citar algunos ejemplos de sus actuaciones, iniciativas, planes, programas o proyectos.
El Catálogo y sus colecciones, el aumento de autores ( y cada vez más autoras) que publican cada año, la proyección internacional, con especial mimo y cuidado a la relación con Portugal y con Latinoamérica.
Pero también el guiño que se hace al público infantil y juvenil haciéndoles disfrutar de la lectura e incentivando la creación literaria.
Otra cuestión relevante es la mirada atrás hacia los que nos precedieron. Aniversarios destacados como los de Carolina Coronado, Manuel Pacheco o Casiodoro de Reina.
Y el punto de vista político con las ayudas a la edición que tanto éxito están teniendo y que posibilitan, junto con las acciones de la propia Editora, que la repercusión económica caiga fundamentalmente en empresas de la región.
Por último no quisiera dejar de mencionar la difusión, la presencia en Ferias y en Festivales, las presentaciones de libros o la unión con Asociaciones como Aupex o los Escritores Extremeños en la denominada Escuela de Letras.
Sin duda, nos encontramos con un instrumento administrativo serio, vanguardista y plural.
Tenemos ante nosotros una producción, por consiguiente, amplia y diversa que se viene incrementando. No nos desviemos de esta senda.