No es el único que lo ha señalado, pero quizás por su relevancia, convenga citarle. Decía Joaquín Goyache, rector de la Universidad Complutense de Madrid, que las generaciones más jóvenes van a vivir peor que sus padres, algo que no pasaba en la reciente historia de este país.
Y es que un error debe ser un puente al aprendizaje. Lo estamos viendo las últimas semanas. Se produce un incremento muy sustancioso de los contagiados por Covid 19 debido, sin lugar a duda, a lo que podríamos denominar, las prisas del día después.
Ya lo comprobamos a comienzos de mayo, cuando tras el levantamiento del estado de alarma, hubo una enorme ansiedad por recuperar la vida que hacíamos antes del confinamiento.
Las calles se llenaron de gente, que en un primer momento, procuraban ( procurábamos) salir asustados y tomando como referencia la terrible experiencia que habíamos padecido.
Pero el tiempo que todo lo cura, aquí ha hecho el efecto contrario. Pasado un tiempo excesivamente breve, estamos comprobando que la causa principal de que estemos atemorizados por volver a estadios anteriores, no es una cuestión sanitaria, sino, a mi juicio, social.
Se están vulnerando, una y otra vez, las recomendaciones de las autoridades. Se está poniendo en tela de juicio la agresividad con la que nos ha atacado la enfermedad. Y si no, que cada uno reflexione, y haga un repaso en su entorno más próximo para recapitular las actuaciones que se salen de la norma. O simplemente que vea las imágenes de televisión o lea las noticias en la prensa.
Nos hablan de playas sin control, de fiestas con multitudes, de gente que va y viene sin ningún tipo de prevención, de celebraciones deportivas donde priman las emociones más primarias antes que el deseo de dejar esta locura en el olvido…
Y puedo ser muy reiterativo, pero la realidad es que, pese a que semana tras semana, repitamos lo mismo, no parece que avancemos.
Luego nos quejaremos si se llega a soluciones más drásticas. Luego no reconoceremos que nos hemos equivocado. Errores donde tropezar. Errores que debemos asumir.