Si el deporte es una forma especial de relacionarse, de vivir, de superación, tengas o no adversidades, el deporte especial, valga la reiteración, es justamente hiperbólico en su adjetivación
Hace unos días, se han celebrado en Navalmoral de la Mata las últimas sesiones de la denominada convivencia de los JEDES. En ellas, se ha podido comprobar cómo, al margen de un excepcional ambiente, difícilmente comparable al que podemos ver en la mayoría de los eventos deportivos, el disfrute por la competición era intrínseco a la emoción del resultado.
Pero, además de ser lo que habitualmente etiquetamos como una escuela de valores, suponía un genial escenario para los reencuentros. Era el momento ideal para volverse a ver muchas chicas y chicos que ansiaban compartir unas horas con aquellos que vienen siendo sus rivales y amigos o sus amigos y rivales ( que en este caso nunca han venido a ser algo diferente)
La felicidad expresada en el rostro de participantes y familiares se contagiaba a una organización de las disciplinas que se extendía a lo largo de todas las jornadas.
La obtención de una medalla era celebrada, como siempre, por ser el fruto del trabajo bien hecho, pero también porque te capacitaba para realizar una hazaña: conseguir destacar, resaltar, mejorar… es decir superarte.
La ilusión, otra de las etiquetas con la que podemos aderezar estos campeonatos, se iba extendiendo a medida que se acercaba la hora de salir al escenario. Los nervios propios del que lo quiere dar todo, las prisas por ejecutar las cosas bien y la satisfacción que da al finalizar, es impagable. ¡Claro que merece la pena!
Como colofón un asunto que se desprende de todo lo anterior: cuando las cosas se hacen para que todos lo pasemos fenomenal se logra un efecto correlativo: contagiar la alegría.
Eso es lo que se ha vivido estos días en Navalmoralde la Mata. Eso es lo que se van a llevar los miles de participantes, sus preparadores, sus familias, los organizadores…
Pero como en todo gran espectáculo, una vez echado el telón, nada se para. Ya se están preparando los próximos JEDES. Ya están todos pensando en cómo acometerlos y en cómo van a ir planificando las distintas fases que les llevaran a la convivencia final.
Volveremos a vernos.