Esta semana hemos estado en Ribera del Fresno. Se trataba de celebrar que una Agrupación socialista, la de la localidad, cumplía 118 años. Pero, sobre todo, se trataba de reconocer, de poner en valor, el trabajo de cientos de cargos públicos en los pueblos que durante décadas han dejado mucho más que su tiempo en el servicio a los demás.
De esta forma, Manuel Flores, recogía testimonios del socialismo en su pueblo en un libro, de muy recomendable lectura.
Pudimos observar una exposición de fotografías, donde los más mayores se recreaban recordando y viendo a sus paisanos. Pudieron deleitarse con imágenes de los primeros mítines con una plaza del pueblo repleta de enfervorizados asistentes. Pudieron lamentarse al ver el listado de hombres y mujeres, vecinos, parientes suyos represaliados por el franquismo. Pudieron, en definitiva, disfrutar con la exposición pública de los nombres de la corporación municipal republicana.
Y de eso se trataba, de poner en valor los nombres. De poner cara a las ideas. De sacar pecho tras tantos años de silencio. De responder con orgullo militante satisfechos de la tarea realizada.
En eso consiste ser de izquierdas. Ahora que en muchas ocasiones se flirtea con la moderación, con la indecisión de las búsquedas centrales de los espacios en el espectro político, es el momento de fidelizar a aquellos que nunca te abandonan si te mantienes en tu sitio.
Siempre se ha dicho que ante las copias la gente prefiere los originales. La movilización permanente, la amplitud de miras sin renuncias contundentes a tus principios y la conexión con la realidad que nos rodea, más allá de los discursos, garantiza, si no el éxito electoral, la tranquilidad de que estás en el buen camino.
En la senda que parte donde están tus raíces y que se ha ido ensanchando a medida que avanzaban los tiempos.Allí quiero estar.
Por eso, el ejemplo de vida que nos dieron los primeros socialistas de Ribera del Fresno nos debería servir para aprender cada día un poco más. No podremos alcanzar un buen futuro si nos alejamos de lo que nos ha hecho ser lo que somos. Nuestra identidad.