El fin de semana pasado se celebró en Cáceres el Congreso “Mujer, Deporte y Empresa”. Uno de esos grandes eventos deportivos que no deberían pasar desapercibidos debido al gran impacto que pueden ocasionar en el sector. Además, porque las intervenciones de tan alto nivel hacen necesario la intención de emular buena parte de sus contenidos.
Es verdad que se han dado enormes pasos en torno a la igualdad. Pero no lo es menos, lo recordaba el Presidente de la Junta de Extremadura, que todavía queda lo más difícil: transformar las mentalidades. Hoy a nadie le extraña que haya mujeres en deportes antes, prácticamente reservados al ámbito masculino. Ahora nadie se sorprende porque ocupen los pódiums internacionales más prestigiosos. Resulta escandaloso cuando existen diferencias entre los premios obtenidos en una competición si los diferenciamos por sexos.
Sin embargo siguen si ocupar, salvo honrosas excepciones, las portadas de los principales diarios, o abriendo la información deportiva de radios y televisiones. Sigue existiendo un abismo entre la cantidad de dinero que dedican los patrocinadores. Y sigue, lo más lamentable, viéndose en muchos escenarios una actitud despreciativa, cuando no insultante, ante la presencia de una mujer en un espectáculo deportivo.
Al igual que sucede en otros aspectos de la vida pública y privada, es complicado contar con la presencia femenina determinante en los órganos ejecutivos. Por eso fue un lujo ver el viernes en Cáceres ocupar el protagonismo a dirigentes como el equipo del Consejo Superior de Deportes, con María José Rienda o Conchi Bellorín al frente, recibiendo de mandos de la Consejera de Cultura, Leire Iglesias, un reconocimiento a su trayectoria profesional.
Extremadura tuvo la genial idea de incorporar las políticas deportivas dentro de la Consejería de Cultura e Igualdad. Así, hemos podido comprobar cómo este sello de identidad transversal, que son las políticas de igualdad, se transmite en todos los apartados de su Departamento y, en especial, en el caso que nos ocupa, en la Dirección General de Deportes. Allí, haciendo balance de su gestión y presentando nuevos proyectos, se puede deducir lo que hemos crecido en los últimos años: Judes-Jedes, deporte escolar, apoyo a federaciones y clubes, patrocinio y grandes eventos, formación, preocupación por el mundo rural a través de programas como “El ejercicio te cuida” o la dinamización deportiva, las infraestructuras… Emulemos.