Los socialistas hemos pasado uno de los primeros momentos de intensa tensión del proceso congresual. Acabamos de elegir al Secretario General Federal. Nos encaminamos a seleccionar una nueva estructura que tome las decisiones para llevar al mejor rumbo a este Partido. Lo que viene a ser lo mismo que conseguir que en España volvamos a la senda de la igualdad.
Es lógico que en todas las batallas internas se produzcan heridas. Algunas serias. También parecen loable los gritos ( que se escucharon en Ferraz la misma noche del domingo 21) de unidad. No parece por tanto procedente, que se sigan propalando, fundamentalmente a través de las redes, pero también en conversaciones entre compañeros, intenciones de pasar cuentas. Exigencias de pasos atrás.
Todos convenimos en la necesidad de aportar. Nos necesitamos. Es comprensible que un nuevo proyecto trate de rodearse de los que mejor puedan llevar a cabo sus iniciativas. Si bien, parece prudente que no se prescinda, por imperativo, de aquellos que puedan, dadas sus cualidades, aportar lo que puedan a hacer más grande el socialismo español.
Necesitamos lo que se denominan mentes pensantes. Gente acostumbrada a dar todo lo que lleva dentro porque tienen inoculado el virus de la izquierda mezclado con la pasión por la política y la cosa pública.
No sería sensato que se quedaran al margen. Frente a las frases simples de “aquí no sobra nadie”, es preciso incorporar a los “ durmientes”. Son muchos y poco aprovechados.
Ser socialista no consiste únicamente en pagar una cuota o ir a votar cada cierto tiempo. Ser socialista es una actitud ante la vida. Es un grito contra el agravio. Es un clamor frente a la injusticia. Es saber escuchar. Es hablar cuando tienes algo que decir.
Así pues, no dejemos que nos dominen, como diría Estopa, los cerebros precarios. Dejémonos guiar por el instinto que da el verdadero sentido del concepto de compañeros. Evitemos confundirnos de adversarios. Que nunca más sea noticia, que alguien te comente, que parece que tiene mejor relación en una mesa electoral con los representantes de otros partidos que con los del suyo.
Aquí estaremos.