Hace unos días nos hemos reunido en Caminomorisco un buen número de socialistas, de carnet y de corazón, para recordar nuestro papel a lo largo del tiempo. Para poner en común aquello que nos une y analizar lo que nos diferencia. Para sonreír ante las cosas buenas que hemos pasado juntos y dejar para el olvido los malos momentos.
Han aflorado sensaciones, razones, sentimientos y vivencias. Hemos aprendido de la Historia. Esa a la que llamamos maestra y de la que constantemente nos despreocupamos. Allí, reivindicamos el orgullo de ser socialistas.
Tenemos muchos referentes. Tenemos muchas similitudes en el resto de España. Tenemos nexos de unión con compañeras y compañeros de todos los lados. En esta ocasión homenajeamos la figura de Ramón Rubial. Ese socialista vasco y español que estuvo, tras pasar por la cárcel, exiliado por la Dictadura franquista en las Hurdes. Ese personaje que se fundió con los paisanos de una zona remota de la periferia. Alejada de los centros de decisión. Y donde volvió, ya en Democracia, en 1992, precisamente para volver a pasear por las calles de lo que fue su dorada prisión. Allí brotaron nuevamente sus recuerdos, especialmente los que tuvo con la gente mayor. Bonitas fotografías son el testimonio de aquellos instantes y ¡cuánto las hemos disfrutado!
Pero también quisimos mirar más atrás. A las formas de vida de los yunteros extremeños en la década de los años 30. A las condiciones miserables de supervivencia. Imágenes crueles que nos explican muchas cosas. Hacinamiento, pobreza, hambre, explotación…
Y en el medio compartimos mesa y opinión con las vivencias de los Secretarios Generales que tuvo la provincia de Cáceres desde 1977. Volvimos a tener presente esas reuniones clandestinas, en ocasiones en las dependencias de una Iglesia placentina. Esas primeras Asambleas, campañas electorales, mítines, organización de estructuras locales,….Esa fuerza que da volver a encontrarte con la Libertad y con la Democracia.
Y así pasamos el tiempo. Con la bendita sensación de al terminar quedarnos con ganas de más. De seguir profundizando. De hablar de nosotros que viene a significar hablar de España. De sus gentes. De sus problemas e inquietudes. De sus logros y de sus frustraciones. Pronto volveremos.