Venimos hablando últimamente de la oportunidad, yo añadiría interés, de las generaciones más jóvenes por conocer su pasado más reciente. Y aprender de él. No es baladí que se insista en que tras décadas de doloroso silencio fueron, precisamente, las denominadas terceras generaciones, las que pelearon por sacar a flote la memoria de sus abuelos. Era como reconocer que les faltaba algo. Que sentían la ausencia o el hueco de partes de ellos mismos.
En este sentido, cada año, las Juventudes Socialistas de la Provincia de Cáceres organizan la celebración de unos Premios, denominados “Luis Romero Solano” en honor a su fundador. En esta ocasión asistimos a los que se han organizado en el entrañable Corral de las Comedias en Arroyo de la Luz. Por cierto, una magnífica muestra de cómo se puede recuperar espléndidamente nuestro patrimonio cultural.
Allí, por ejemplo se ha recordado, un Lugar de Memoria (como los que pretendemos constituir con la nueva Ley de Memoria Democrática que precisamente acabamos de impulsar en la Asamblea). Se trata del Cortijo de Los Arenales, en Malpartida de Cáceres (hoy Hotel), donde bien harían los propietarios en ubicar una placa que señale que allí se torturó a presos durante la guerra civil.
También se ha reconocido el trabajo de los historiadores locales, en esta ocasión de la mano de Francisco Javier García Carrero, que pone nombres y apellidos al sufrimiento de sus paisanos.
Así como de varios galardonados más: la Fundación Tomás Meabe (implicando a la sociedad civil en sus proyectos), el “topo” Juan Pedro León Terrón (15 años escondido por miedo) o las Sin Sombrero (la imagen de una época casi sin color). Todos ellos recibieron su homenaje envueltos en las cálidas canciones que ponían un extraordinario telón de fondo a una noche para no olvidar.
La educación en Democracia, el anhelo de unir las distintas etapas de vida en libertad, la denuncia contra la barbarie y contra los que defienden sus ideas a través de la violencia, sobrevolaban el ambiente.
No nos vamos a ocultar. Seguiremos año tras año reivindicando este legado. Seguiremos premiando, reconociendo, recordando y homenajeando a aquellos que hicieron posible que hoy podamos tener diversidad de opiniones ante un mismo punto de vista. Sin acritud.