Hay múltiples formas de saquear un país, una región, un pueblo. No se trata sólo de esquilmar sus recursos, también puede hacerse entrando a saco contra la dignidad de sus vecinos. Por eso llama la atención del analista que sea el subconsciente (más bien el inconsciente, se diría) el que traiciona, una y otra vez, a los dirigentes de la derecha cuando cometen lo que ellos llaman erratas y que no son otra cosa que recurrentes dislates.
Eso pasa, cuando se circula por una carretera sin saber hacia dónde se va. Simplemente se intenta estar. No importa el destino.
Ahondando en los despropósitos una lideresa, así les gusta que les llamen, autonómica, del Partido Popular, ha propuesto que los indigentes no deberían dormir en las calles del centro de las ciudades. ¡Por supuesto que tiene toda la razón! Pero no por los motivos que alega: que atentan contra la estética urbana, que hacen huir al turismo.... sino por simple y llana dignidad. Deberían reconocer que estas imágenes son las consecuencias de sus políticas de ataque a los mínimos derechos ciudadanos y de recorte de las políticas sociales.
En Extremadura, si cabe (y mira que intentan no contagiarse de sus homólogos en Madrid) las tropelías son más dañinas, dada la humildad de nuestras gentes. No es de recibo que te lleguen mensajes como el de un enfermo que está esperando en su casa a que le llamen para darle radioterapia y no sepa cuándo le va a tocar, bajo el argumento de que “el aparato está estropeado”. Señores del PP, la vida no espera.
Resulta del mismo modo sarcástico, sino fuera por el dolor que se causó a miles de víctimas, que ahora te saquen en un vídeo (eso sí, sin logo identificativo) donde dicen que lucharon contra la Dictadura de Franco. Como te descuides, nos van a convencer los herederos de Alianza Popular de que incluso votaron a favor de la Constitución de 1978.
En la misma línea tenemos el pronunciamiento de nuestro cristiano Presidente de la Junta y máximo dirigente del PP extremeño, cuando tan caritativamente ha deseado darle un bloque de hormigón a su adversario, el líder de la oposición, Guillermo Fernández Vara. ¡Cuántos buenos propósitos para el progreso de nuestra Comunidad!
En definitiva, a medida que se acerca el 24 de mayo, la derecha regional, consciente de que están en tiempo de descuento, tiran de apestosa retórica para enfangar el clima político. Precisamente ahora, que el surgimiento de nuevas fuerzas emergentes debería hacernos recapacitar y reflexionar nuestros razonamientos con el fin de buscar dotar de contenido al manido concepto de consenso. O al menos entendimiento. Es lo que tienen las personas decentes.
