Mientras que la derecha, es decir el PP, es visto, así lo indican sus propios dirigentes en un intento de hacer autocrítica, como un problema por la ciudadanía, los socialistas vamos dando pasos firmes para ir consolidando una auténtica alternativa de cambio seguro.
Seguro pues tenemos claro lo que prometemos y proponemos. Seguro pues nuestro Programa no toca la luna sino que se mete en ella. Seguro pues si bien los fríos datos de los números no nos pueden dejar perder el contacto directo con la gente, no lo es menos que la inmensa calidad de los especialistas que nos asesoran han sabido dar en el clavo de lo verdaderamente necesario y sobre todo posible.
De esta forma, algunas de las iniciativas que ahora se presentan como novedosas por otras fuerzas políticas las venimos predicando y practicando en el PSOE desde hace mucho tiempo. En ocasiones es cuestión de terminología, de acertar con las palabras y la denominación. Pero el contenido, la idea, el concepto…. está ahí.
Tenemos el ejemplo de las Asambleas Abiertas. El hecho de abrir el Partido a la sociedad. De acercar a la gente a las Casas del Pueblo o de sacar la Casa del Pueblo a la calle. Ahora en el Programa Marco damos un paso más: se establece que los candidatos han de dar cuenta, con carácter regular cada año, de su gestión en las llamadas Asambleas ciudadanas.
De esta forma no sirve el adagio de “si no os gusta lo que habéis votado dentro de 4 años lo cambias…” Mucho tiempo antes tendremos la oportunidad de interpelar a nuestros elegidos y reclamar de manera fehaciente que cumplan y que den explicaciones de lo realizado.
En los tiempos en los que nos movemos nadie en su sano juicio puede evitar hacer bandera de la transparencia en los ingresos, de la no acumulación de sueldos o como es el caso de las medidas sociales que han significado nuestra identificación con la izquierda del espectro.
Sólo hay que ver el deterioro de las políticas públicas de los grandes ejes: sanidad, educación, vivienda, dependencia… para percatarse de que hoy al igual que ayer es preciso un cambio seguro.