He intervenido con gran alegría el sábado pasado en la Casa de la Cultura de Malpartida de Plasencia en la presentación de un libro que glosa la figura de Pedro Mirón, el que fuera impulsor de la Agrupación socialista chinata. Decía que estaba muy satisfecho pues comprobé cómo estaba el auditorio repleto de gente en una mañana tan agradable.
Sorprende, por lo tanto, gratamente observar cómo despierta expectación escuchar hablar de viejas y nuevas historias. Como enternece deleitarse con las enseñanzas de un hijo, el autor del libro, que recupera la memoria de su asesinado padre. Tampoco podemos dejar atrás el aspecto académico que nos trajo el profesor Florentino Rodríguez sobre la época que le tocó vivir al biografiado y que hizo especial hincapié en que hablaba desde la ideología de los sentimientos que, en nuestro caso, converge con la socialista.
Por lo que a mi respecta, parece que estoy viendo la imagen de Pedro Mirón a través de los documentos que escrutaba en los Archivos. A través de la lectura de artículos de prensa. A través de las discusiones y debates con sus compañeros. También parece cómo si hubiese estado presente en los fotogramas del documental TAFOS del profesor José María Sánchez Torreño quien nos narró la exhumación de su cadáver, así como el del alcalde de Plasencia Julio Durán y otros más, enterrados en una finca de Oliva de Plasencia los cuales en los comienzos de la Transición fueron llevados en imponente manifestación por las calles de Plasencia y Malpartida de Plasencia.
Estaba presente Raúl, el candidato socialista a la alcaldía de su pueblo. Allí quise recordarle que el objetivo de nuestra Historia era poner en valor el trabajo realizado desde Pedro hasta Raúl. Hicimos mención a nuestra deuda contraída con sus predecesores y a que dentro de unas semanas sus referentes regionales Guillermo y Miguel Ángel cogerán el testigo que ha recogido Susana el 22 de marzo en Andalucía.
La gente de la comarca asistente mostraba, junto con representantes de Asociaciones culturales, el ambiente de ese cambio seguro del que hablaremos en otra ocasión. De momento, las letras y la política juntas, de nuevo.
