César Pérez Gellida subraya en la Feria del Libro de Cáceres que su misión es "engañar al lector e incomodarle"

CÁCERES, 1 (EUROPA PRESS)

La XXIV edición de la Feria del Libro de Cáceres ha finalizado con la participación de César Pérez Gellida, Premio Nadal 2024, y su novela Bajo tierra seca, de Ediciones Destino y presentado por la profesora María José Cano.

En el acto han estado presentes el concejal de Cultura, Jorge Suárez y Felipe Fernández, delegado provincial de Educación.

La obra está ambientada en la Extremadura de 1917. Antonia Monterroso, más conocida como 'la Viuda', es la propietaria de una de las mayores haciendas de la región; intenta mantenerla a flote en un momento en el que la hambruna que afecta las zonas rurales no parece terminar jamás.

Pero un incendio destruye todo lo que con tanto empeño ha logrado construir y, tras él, ella desaparece sin dejar rastro. El escritor ha explicado que le interesaba escribir sobre el "caciquismo" y que dio con Zafra, donde estaba muy implementado con las consiguientes "desigualdades", punto clave para entender la novela pues "la hostilidad del entorno nos vuelve a todos hostiles".

A partir de aquí, construye una serie de personajes como la protagonista, Antonia Monterroso, a la que definen en el propio libro como "el ser más pérfido y fascinante que han visto".

En este sentido, el lector se acerca a ella de dos maneras: "por lo que cuentan de ella, sobre todo con Jacinto Padilla, su títere y amante", así como "por los porqués de cómo se ha convertido en una verdadera depredadora".

Desde otra óptica, Gellida ha señalado que se trata de "una novela de adicciones: Monterroso adicta a lo material, Jacinto adicto al sexo con Francisca, el teniente Carrasco está resquebrajado porque es adicto al opio y Ramón Acebedo, el cacique, al poder". En definitiva, "son personajes que pertenecen a las sombras", como debe ser una buena novela negra.

En este sentido, ha recalcado que su misión es "engañar al lector e incomodarle". Por último, como el final es abierto, ha dejado en el aire la escritura de la segunda parte, así como su adaptación a algún formato audiovisual.

Como colofón, el autor ha estado firmando el libro a lectores que han esperado durante más de dos horas.