23 abril 2020
A propósito de la situación sin precedentes recientes que se vive con la pandemia del coronavirus, en la que el apoyo entre todos y la entrega del personal médico y salud en general son protagonistas, saltan al recuerdo episodios emblemáticos de solidaridad y amor al prójimo que están registrados en las páginas de la historia de la humanidad, siendo imposible dejar de mencionar el origen de la Cruz Roja y Media Luna Roja, que el próximo 8 de mayo conmemoran su día mundial.
La fecha para conmemorar el día internacional de esta organización se debe al natalicio de Henri Dunant, fundador de este movimiento mundial que tiene como objetivo fundamental brindar asistencia médica humanitaria a los más desfavorecidos, a través de sociedades de socorro con personal médico, enfermería, laboratorio y muchos más servicios de atención de salud.
Cabe destacar que fue tal la labor humanitaria y de ayuda al desvalido que Dunant implantó en el mundo, que se hizo acreedor del primer Premio Nobel de la Paz en 1901.
El horror de la guerra y la necesidad de ayudar
Dunant, un comerciante ginebrino de familia pudiente, se encontraba por negocios en el norte de Italia cuando se enfrentó con una experiencia que le marcó la vida: el horror de la guerra. Fue un 24 de junio de 1859 cuando Solferino fue el escenario de una cruenta batalla: el ejército austríaco se enfrentaba al francés y al piamontés, causando al menos 40 mil muertos y miles de heridos.
Este hombre de negocios quedó impactado al ver cómo los soldados yacían sin ningún tipo de atención. Dunant no se quedó de “brazos cruzados”, logró que se movilizara gran parte de los habitantes de la zona, mayormente mujeres, para prestar ayuda a los soldados sin distinción del bando en disputa.
Es ésta la génesis de lo que se denominó Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos y que posteriormente se denominaría Comité Internacional de la Cruz Roja, que extendía su plan de acción, abarcando la formación de personal médico capacitado para actuar durante las guerras.
Consolidación del movimiento internacional
Henri Dunant plasmó todo lo que vivió en un libro, “Recuerdos de Solferino”, y es ahí donde plantea la idea de crear sociedades de socorro en tiempos de paz para unir voluntarios y prepararlos para atender a los heridos en tiempos de guerra.
Pocos años después, Dunant logró incorporar a su cruzada a los gobiernos de varios países y es así como la Cruz Roja se consolida como una institución internacional. La figura de una cruz roja sobre un fondo blanco, al cual se le añade una media luna roja para denotar la presencia de los países musulmanes, es hoy en día un icono que es sinónimo de solidaridad, ayuda humanitaria y un profundo amor al prójimo, valores que en todo momento deben prevalecer en todo el planeta.
Precisamente fue en el año 1863 en el que se fundó la Cruz Roja. Un año después el comité realizó una conferencia diplomática, específicamente el 8 de agosto, a la que acudieron representantes de 16 países de Europa y también observadores de Estados Unidos. En este evento se firmó el primer Convenio de Ginebra, dirigido a consolidar la atención sistemática a los militares heridos en campaña.
En 1921, después de la terrible experiencia de la Primera Guerra Mundial, se realizó una revisión de los Estatutos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) incorporándose los que, hasta ahora, siguen siendo los valores fundamentales: imparcialidad, independencia, universalidad e igualdad, de todos quienes forman parte de este movimiento mundial.
Lo vivido en la Segunda Guerra Mundial afianzó aún más la razón de ser de la Cruz Roja. Fue un conflicto bélico que requirió la prestación de asistencia humanitaria en una inmensa magnitud, pero que además, constituyó una gran amenaza para los principios humanitarios. Hubo genocidios por parte de la Alemania nazi, campos de concentración en los que se cometieron todo tipo de abusos, bombardeos aéreos masivos y armas nucleares.
Todo esto trajo consigo, en 1949, un replanteo del Convenio de Ginebra, incorporándose las garantías de protección específica, no sólo a los soldados heridos y prisioneros de guerra, sino también a los civiles que estaban inmersos y relacionados de alguna forma en situaciones de conflictos internacionales.
Sus valores siguen vigentes hoy
Hoy en día, la Cruz Roja es un movimiento conformado por más de 97 millones de voluntarios en más de 190 países del mundo, que integran sus tres componentes: el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En la actualidad el mundo vive una situación atípica con la presencia del Covid-19 que, aunque no se trata de un conflicto bélico en sí, es una pandemia que está afectando a todos, sin distinción de clase social y ubicación geográfica, y requiere de la solidaridad y ayuda humanitaria que es la razón de ser de la Cruz Roja.
La organización ha hecho un exhorto mundial de emergencia para recaudar 800 millones de euros para dar apoyo a las zonas más vulnerables del mundo y así evitar que se vean afectadas por el Covid-19 y, en su defecto, lograr la recuperación de este virus en caso de padecerlo.
En lo que se refiere a España, ha puesto en marcha un programa denominado “Cruz Roja responde”, también orientado a brindar apoyo a los sectores más vulnerables para afrontar la pandemia, en el cual trabajan más de 15.000 voluntarios.
