05 octubre 2020
El director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán, y el alcalde de Castuera, Francisco Martos, han participado, en el acto de entrega del fondo histórico de los Protocolos Notariales del Partido Judicial de la localidad al Archivo Histórico Provincial de Badajoz.
El Director General ha resaltado la importancia de esta donación para la preservación y la salvaguarda del patrimonio documental extremeño, y el trabajo que la Dirección General de Patrimonio ha desarrollado financiando el transporte y la instalación de los legajos en cajas de conservación para facilitar el transporte de este fondo al Archivo Provincial.
Mientras, el alcalde de la localidad ha señalado que con esta donación, el fondo histórico de protocolos notariales se traslada al lugar más adecuado para su conservación y consulta por parte de los investigadores y la ciudadanía.
También han asistido al acto la directora del Archivo Provincial de Badajoz, Begoña Mancera, y el presidente del Centro de Desarrollo Rural ‘La Serena’, Juan Antonio Serrano, institución que ha desarrollado, durante los últimos años, un trabajo de inventario y digitalización sobre los protocolos, en colaboración con el Ayuntamiento y la Notaría de Castuera, que ha facilitado el proceso de donación del fondo al Archivo Histórico Provincial de Badajoz.
Con esta donación, el Archivo Histórico Provincial incorpora un nuevo fondo histórico a sus planes de descripción archivística y de conservación documental que permitirá la investigación y difusión de la actividad social, económica y cultural del distrito de Castuera.
PROTOCOLOS NOTARIALES EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ
Desde 1944, el Archivo Histórico Provincial de Badajoz ya conserva protocolos notariales de todos los distritos de la provincia, acumulando un total de 7.800 unidades de instalación, que junto con los de Castuera serán unos 8.400, ya que la localidad transferirá unos 600 volúmenes que van desde 1602 hasta 1920.
Los protocolos notariales abarcan un acervo documental desde finales del siglo XV y son consultados habitualmente al ser testimonio de diferentes actos de la fe pública, que conforman la base de investigaciones históricas relativas a la provincia.
El protocolo notarial surge de la necesidad de los hombres de materializar en un escrito la voluntad creadora de sus derechos y de materializar la prueba de sus hechos dejando un testimonio escrito.
Con la Pragmática de Alcalá, dada el 7 de junio de 1503 por los Reyes Católicos, es cuando se dispone que los escribanos fueran asentando por extenso las notas de las escrituras otorgadas ante ellos y de ellas expidieran copias a los interesados.
