Todos estamos enredados diariamente con asuntos económicos sin ninguna barrera que nos proteja. La velocidad de la economía y sus cambios son mayores que la rapidez con la que nos adaptamos a ellos, por lo que se produce un desajuste...
Stukler y Basu tras una investigación de una década llegaron a la conclusión de que las medidas de austeridad no solo son devastadoras para la salud pública, sino que además no ayudan en nada a la recuperación económica.