Acaba de publicarse el informe de la OCDE sobre el nivel de rendimiento cultural de los ciudadanos adultos y su comprensión lectora y en matemáticas, más comúnmente llamado “el informe Pisa de los adultos”. España suspende. Más todavía, obtenemos un muy deficiente y nos situamos a la cola, justo por delante de Italia. Japón y Finlandia, por el contrario, se sitúan en cabeza.
Gracias a ese informe descubrimos que la mayoría de los españoles son incapaces de comprender un texto extraído de “El Quijote”, entender la gráfica del consumo de la luz, comparar precios de hoteles ni encadenar cálculos aritméticos de forma correcta para hallar el precio final de la compra, entre otras cosas. Terrible, realmente terrible.
Claro que no nos sorprendamos. Solo tienen ustedes que encender una televisión para comprobar el nivel educativo y cultural de este país: programas idiotizantes, donde lo más chabacano triunfa y se presentan como modelos sociales a personas sin una sola neurona inteligente que aportar; tenemos telediarios donde se dedica el 50% de su información al fútbol y el otro 50% a todo lo demás: política, sociedad, internacional, economía, ciencia, cultura, el tiempo… Es la España de charanga y pandereta, justo al mismo nivel que la España de cerrado y sacristía, con sus procesiones financiadas a cargo del estado y con un gobierno que entrega más dinero para ese folclore religioso que a la promoción de la cultura o la investigación científica.
¡Ah la ciencia! No hay nada más paupérrimo que la educación científica de nuestros niños y adultos y que los programas de I+D, es decir, Investigación más Desarrollo. La ciencia apenas tiene un lugar en nuestra vida diaria, cuando sale en los medios de información habitualmente lo hace con titulares equivocados o exagerados y muchos siguen sin entender que la astrología (un engaño para bobos) y la astronomía son dos cosas totalmente diferentes. Es más, en cualquier revista o periódico tendrán ustedes un horroróscopo (escrito adrede), no así una página dedicada a la comprensión del Universo.
También somos uno de los países con menor número de lectores habituales. Lógico.
Después de leer el Informe deberíamos avergonzarnos. El gobierno de Rajoy (esa entelequia) debería tomar cartas en el asunto… pero no, no hará nada. Una sociedad de bobos es una sociedad adocenada. No hay nada más lesivo para el poder y los abusadores del poder que una sociedad formada y crítica.
Sí, ya lo cantaba Antonio Machado: “La España de charanga y pandereta, /cerrado y sacristía, /devota de Frascuelo y de María (…) Esa España inferior que ora y bosteza, / vieja y tahúr, zaragatera y triste; / esa España inferior que ora y embiste / cuando se digna usar de la cabeza…
